El Viaje alrededor del mundo continúa – parte VI: Grecia. Atrás quedan Italia, Egipto, Tanzania, Namibia, Sudáfrica, Japón, Australia. Y atrás, pero siempre presente, todo lo que ha sucedido. Llevo 35 años de aventura, descubrimiento y experimentación sinparar de practicar el arte de intentar, insistir y vencer, aunque fracase. Ha sido difícil, como seguro que lo ha sido para ti, no hay más difícil, es difícil para todos igual. Pero, ¿a qué ha merecido la pena llegar hasta aquí?
Nunca he parado de intentar, experimentar o probar. Mira, de 20 cosas que intento cada día, 16 resultan un fracaso, esa es la razón por la cual cada día mejoro a un ritmo exponencial. Llevo haciendo esto cada día durante más de 10 años, de más inconsciente y desatado, a más consciente y perspicaz. Digamos que la suma total podría apuntar a unas 400.000 cosas que he intentado, dicho, hecho o pensado, de las cuales 300.000 he fallado, y 100.000 he sacado algo interesante. Esto además de lo obtenido (aprendizajes) en todos esos cientos de miles de fallos. Se puede decir que he intentado diferente.
El arte de intentar cualquier cosa
Ha sido una combinación entre resiliencia y perseverancia, una creencia ciega de que cualquier cosa que sucediera, podría ser resuelta.
Es la voluntad a enfrentar desafíos, miedos o riesgos, en lugar de evitarlos. Sin importar el poder conquistarlos o no. Esa es la belleza de todo esto. Hacerlo porque algo te arde ahí adentro.
Intentar es un arte. Vivir es un arte, como lo es trabajar o persistir. Es incierto, incontrolable, estremecedor, caótico, pero hermoso, porque nadie puede predecir qué va a ser de ti y de mi dentro de unas horas.
Es posible que en algún momento quieras tirar la toalla y abandonar, o quizá ya lo hayas hecho. O la hayas tirado y estés pensando en volverla a recoger. Hazlo. Tómala de nuevo, o mejor, aguántala, no tires esa toalla ni cuando salgas de la ducha.
Cuando trabajaba de aprendiz de fontanero nunca pensé que viviría la vida que estoy viviendo ahora mismo. Cuando trabajaba en una fábrica de textil 12h al día, nunca pensé que crearía la persona que hoy soy. O cuando en UK no tenía ni para comprar aceite de oliva para comer pasta o ensalada nunca pensé que un día estaría viajando libre, viviendo pleno y trabajando de forma ultraproductiva por el mundo. Siendo mi propio jefe, mi mejor amigo y mi gran chamán.
Nadie te va a regalar nada. No importa, no necesitas permiso, ya lo tienes, solo necesitas actuar como respiras.
Nadie escala una montaña para quedarse a la mitad.
Ni tú ni yo.
Practica el arte de intentar, hasta que logres lo que ni siquiera buscas.
Sigue escalando.