Todavía hay organizaciones que tienen miedo de que:

• Los empleados usen social media para cuchichear o montar una revuelta.
• Los clientes utilicen el muro de su fanpage para criticar y quejarse.
• Los directivos o gerentes puedan meter la pata usando Twitter o simplemente ser acosados.

Si trabajar en tu organización es una pesadilla, el manager es un cretino y no se respetan las condiciones pactadas o derechos laborales, es muy probable que exista una comunidad de colegas inquietos cuchicheando y montando una revuelta.

Si incumples tus promesas, entregas el pedido tarde, no contestas a las peticiones de más información o detalles sore problemas técnicos sobre el producto o servicio. O simplemente, el trabajo que realizas deja insatisfechos a tus clientes,  porque generaste una expectativa por encima de lo que actualmente entregas. Por todo esto, posiblemente, tu audiencia utiliza tus canales de comunicación digital para trasladar ese descontento.

Si dentro de tu estrategia de transformación digital se obvia al “top management” y no se invierten recursos en re-adaptación a la nueva economía, muy seguramente los gerentes no puedan ejercer su propio liderazgo desde el plano digital y si lo hacen, estén continuamente metiendo la pata, siendo ridiculizados por ello.

Si haces las cosas mal, cualquier cosa fuera de lo ordinario, cualquier cosa especialmente mala o molesta, especialmente absurda o insensata, será utilizada en tu contra, pero además se verá potenciada por Internet.

Las buenas noticias, cuando haces bien las cosas, creas un entorno de trabajo que tu equipo ama, conectas con tus empleados, cumples promesas, entregas un valor emocional más allá de la utilidad y la organización respira la nueva economía. Bueno la gente lo nota, habla sobre ello y se contagia.

Si creas algo valioso (desde dentro hacia fuera), lo demás llegará sólo.

Photo credit: Smash that button.