Digamos que vas a dar una presentación a 20 personas, defender un plan de negocio, un taller sobre innovación y transformación digital para altos directivos o un entrenamiento eh habilidades núcleo y superhábitos para tus empleados. Antes de la presentación llego y te ofrezco 90.000€ en efectivo y te digo: “el dinero es tuyo con una única condición. Después de tu intervención, me acercaré a cuatro o cinco personas de la audiencia y preguntaré que me repitan tus mensajes clave. Si los cuatro o cinco pueden hacerlo, ganas el dinero, si no lo pierdes”.
Si esas son las condiciones, seguramente quieras ganar este plus, por lo tanto limitarás tu presentación a unos pocos mensajes clave. Serán cortos, directos y contundentes. Y además los repetirás a menudo, y liderando con ejemplos.
Cualquier presentación, discurso, charla o clase magistral, debería dejar a la audiencia con unos pocos mensajes memorables, lo suficientemente impactantes como para hacer que su mente no pare de darle vueltas incluso habiendo pasado 3 o 4 días. Esto no es difícil de hacer, la parte complicada es que siempre quieres decir más de lo que necesitas. Pregúntate: «¿qué cuatro cosas mi audiencia debería aprender?»
Estuve trabajando con un equipo de directivos de una agencia de marketing preparando un proyecto sobre innovación y su presentación ante un fondo de inversión. Cuando les pedí repetir los cuatro mensajes que los inversionistas debería recordar, ninguno de ellos dudó:
- Resultados positivos y crecientes los últimos 5 años.
- Potencial de crecimiento.
- Mejorar la estructura organizacional.
- Aportar impacto positivo al mundo.
Centrarte en cuatro puntos (la mayoría aconseja tres puntos, en mi caso prefiero uno “extra”) es simple y efectivo. A pesar de lo complejo que sea el tema, siempre se puede concluir en cuatro puntos exactos, de lo contrario lo que dices o haces se convierte en irrelevante.
Photo credit: Beth Jusino.
Un comentario
Importantísimo reduricr el numero de mensajes y potenciarlos. Como siempre aportando, gracias. Un saludo Isra.