Cuando envías una carta escrita a tu mejor amigo para felicitarle por su boda o a la persona que amas para acercarte más a ella, no escribes la nota deprisa y con frenesí. El tiempo no escala.
Cuando un paciente denominado de “largo-plazo” necesita escuchar como vencerá el cáncer de mama que has descubierto, no mantienes una reunión de 5 minutos enumerando puntos únicamente.
Cuando preparas tu desafío, escalara el Everest, correr un ultra-trail, completar una distancia Ironman, acabar un maratón o una carrera de 21 kilómetros, no realizas entrenamientos esporádicos o poco específicos.
Cuando tu mejor cliente acaba de descubrir que el lanzamiento de su nueva plataforma de ecommerce no llega a tiempo para la fecha prevista, tomas la llamada de teléfono con consideración y sin ningún tipo de prisas.
Cuando pierdes el contacto por unos días con es muy especial para ti – sea por el motivo que sea – no llegas y le dices que solo tienes 15 minutos para conversar y hablar sobre todo lo ocurrido estos días.
Cuando alguien te importa demasiado, no le envías un mensaje masivo porque es más eficiente, productivo y rápido, o las tres.
El problema con todo esto es el siguiente: hemos escalado el número de contactos, pacientes, postales (o correos electrónicos) de Navidad, seguidores en Twitter, número de personas incluidas en una newsletter masiva, inversores, grupos en WhatsApp, lectores, colegas de trabajo, incluso personas que nos importan. Lo hemos escalado todo.
Dedicar tiempo no escala
Y la única cosa que no podemos escalar es nuestra habilidad de dedicar tiempo.
Cuando enviaste 200 newsletters a tus clientes, por supuesto que no dedicaste tiempo a escribir una nota personal a mano a cada una. ¿Cómo ibas a hacerlo? Cuando llegaste cansado a casa no tuviste tiempo de mirar a la otra persona a los ojos y parar el mundo para hablar sobre vuestro maravilloso mundo ¿Cómo ibas a hacerlo con lo duro que había sido el día? O ayer cuando de repente enviaste mensajes de amor, cariño, respeto y solidaridad a personas con las que no conectas en casi todo el año, tampoco tomaste algo de tiempo para incluir una breve cita para poder encontraros de nuevo y retomar, sea lo que sea, lo que hay entre vosotros ¿cómo iba a hacerlo si es una lista demasiado grande de personas? El tiempo no escala.
Conecta diferentemente con cada persona
De manera qué, este año, hoy día de Navidad, el próximo 32 de diciembre, el día de sus Majestades de Oriente, o cualquier otra fecha especial, o mejor aún, cualquier día sin especificar. Cuando vayas a enviar un email masivo, un mensaje de agradecimiento a las personas que supuestamente estimas o cuando vayas a darte a tu familia, amigos o pareja, cuando seas generoso con los demás, piensa en tratar a cada una de todas esas personas de manera diferente a la anterior y a la siguiente. Sé extraordinario, porque puedes.
Trata a las personas como únicas, a cada una. Un día decidiste ir a lo grande, pero nunca podrás tratar a todo el mundo como antes lo hacías. Esa fue tu decisión, y ese es uno de los costes de ir a lo grande y ser un/a rockstar.
Tratar a las personas de manera especial y humana, a cada una, es la única manera que poseemos para poder dedicar el tiempo a unos cuantos, este año es el primero año que llego a estas fechas sin WhatsApp por ejemplo, obtuve mi smartphone hace dos semanas después de permanecer sin él desde mediados de marzo, ello me ha ayudado a llegar de manera decente y digna a unos pocos ¡Ay! Nunca más podrás dedicar el tiempo a todo el mundo. Y si no sabes aprender a vivir con eso, vuélvete más pequeño.
Extra: para y intentar llegar a todas las personas que pueda, he lanzado / utilizado esto, mi tercer libro, gratis. Descarga más directa aquí.
Feliz Navidad.
Photo credit: JD Hancock.