Empiezo un nuevo experimento, uno que tiene que ver con la alimentación y con el estilo de vida. Lo he llamado Experimento Alimentación Óptima…
Cero…
Me gustaría probar cómo se siente un cuerpo y mente que toma cero azúcar. También cero alimentos agresivos, sin sal, sin trigo, sin lácteos, sin productos refinados, cero alcohol (esto incluye mi amado champagne), cero carne. Cero todo lo que pueda considerarse mínimamente agresivo durante un periodo prolongado de tiempo. Cuál es ese cambio que experimenta, si lo experimenta en realidad. Y si eso impacta también en las emociones y en el espíritu. Comprobar si el rendimiento deportivo, aumenta o disminuye. Igual que la práctica de mindfulness, la calidad y enfoque del trabajo diario y la relación con otras personas.
La lista de «cero» sigue:
- No conservantes, no colorantes.
- Cero fritos, rebozados, etc.
Cabe destacar, que la mayoría de las restricciones no son restricciones para mí, ya que no me afectan. En cambio de vez en cuando me gusta romper mi alimentación con estos «placeres». Aunque en estos tres meses no daré ni un solo capricho o descanso, porque lo que busco es la alimentación óptima.
Adiós a los restaurantes
Por otro lado, Me encuentro en un estado global óptimo, fruto de de llevar una alimentación a medida, con los alimentos y superalimentos que mi cuerpo necesita para mis objetivos de vida diarios*. A pesar de eso, no estoy satisfecho con los resultados que obtengo cada vez que tengo que comer o cenar fuera. Incluso aunque mi elección alimenticia sea «equilibrada». La mayoría de los casos no es así, cuando salimos a comer fuera, por lo menos en mi caso, es un desorden y una compulsión considerable. Claro, es una especie de «tiempo libre», sí, pero un descanso que sé que no beneficia a mi organismo. Sé y estoy seguro de que puedo, a través de la alimentación, encontrar unos resultados mucho mayores a mi rendimiento actual, que no es nada malo. Sin embargo, sé que el techo está mucho más lejos, quiero tocarlo, cueste lo que cueste.
Alimentación óptima
En resumen, sumando estas dos inquietudes, voy a realizar un nuevo experimento, 90 días de cero azúcar, cero alcohol, cero comidas copiosas, e inapropiadas, además de cero carne y cero comidas o cenas en restaurantes. En adición a esto, retomaré el plan de alimentación macrobiótico más extremo desde 2012 a día de hoy, que mi biomédico Juan Rubio ha confeccionado para mí. A todo esto, seguiré con el día de ayuno semanal y todos los superhábitos que llevo a cabo a lo largo del día. Intensificaré el deporte y quizá un poco el trabajo.
Empezaré este próximo viernes que aterrizo en España. Ahora estoy en Santo Domingo y a las puertas del huracán Irma no puedo exigir demasiado. Por delante, viajes a Bogotá, Nueva York, una nueva edición de Guateque, los cierres de Ibiza y mi cumpleaños, el retiro Vipassana y Ecuador. Por supuesto, cuando viva en hoteles, los consideraré casa, no habrá excepciones. en AirBnB no habrá problemas.
Monitorizaré toda mi actividad a través de un cuadro de mando que compartiré en la próxima actualización. Mi intención es comprobar qué puede ser capaz de lograr una alimentación óptima al máximo cuidado.
* Plan diseñado a medida por Juan Rubio.
* La imagen corresponde a uno de mis más grandes vicios, los nachos, de esta manera me recuerdo que no voy a probar en tres meses.
Atribución imagen: Javi Macías.
4 comentarios
Si te sirve mi experiencia, tras el cambio a una dieta parecida (vegana, sin azucar) empecé a notar resultados de verdad pasado medio año.
La mayoría de la gente se obsesiona con que no tiene energía por no comer carne o leche, cuando poco tiene que ver. Sé que para tu mente eso es un juguete!
Agradecido Álvaro. Creo que puede ser interesante todo esto.
Buenos días Isra.
Enhorabuena por tus éxitos.
Una pregunta, ¿Cómo puedo contactar con el doctor Juan Rubio?
Muchas gracias.
Un saludo,
Óscar López.
Lo compartí contigo en YouTube, pero aquí va también: 965 145 673 (tiene consulta en Alicante)