¿Qué sucede cuando permaneces una hora en quietud absoluta?

Pregúntale a las 95 personas que este pasado sábado nos reunimos en la primera quedada online de Quietud Global. Un encuentro donde el objetivo era permanecer en quietud total durante una hora.

Una hora de contemplación, ojos abiertos, mirada fijada en un solo punto, y a practicar la quietud total.

permanecer en quietud absoluta

Podías sentir la energía y vibración de todos ellos, conectando desde diferentes partes del mundo, Argentina, Colombia, Reino Unido, Perú, España, Irlanda, Bélgica.

Contexto y preparación

Antes de empezar fijamos las instrucciones de vuelo y la integración posterior, tan o más importante que el propio “viaje”. Algo imprescindible de hacer en toda experiencia vital o experiencia “pico”, porque una hora de quietud definitivamente lo es.

La música

Seleccioné una playlist para la ocasión, compuesta por una canción de Ashana para el inicio, y otra de Shakuhachi (Riley Lee) de 15 minutos repetida cuatro veces, ya que la música también debía incitar a la quietud. Finalmente, dejé un mantra de 30 minutos por lo que pudiera pasar después.

Permanecer el quietud absoluta – la experiencia

Sobre mi experiencia diré una sola cosa, que por primera vez vi al observador que observaba a la persona viviendo la experiencia (también llamada “yo”). Es decir, me convertí en el observador que observaba desde fuera. Previamente tuve la oportunidad de lidiar con varias cosas que se presentaron durante esa hora:

La cera derramada de la vela que se acercaba al pc desde donde transmitimos.

Haber elegido colocar la vela que iba a observar durante toda la hora en el suelo, lo que hizo que mi postura del cuello estuviese inclinada hacia abajo durante una hora, con todas las molestias que pudiese conllevar.

Colocar el volumen de la música bastante algo y que eso, en ocasiones, generó cortes estruendos.

Escuchar la fortuna de que alguien dejara el micro abierto y no previamente permaneciera en quietud.

Las piernas dormidas, ambas, más o menos a la mitad del viaje. Así como dolor en la espalda. Elegí la postura de meditación en media flor de loto, lo cual bendigo.

Esto me ayudó a ver las sensaciones y experiencia que iba y venía, llegaban y desaparecían. Me embriagué de ello y lo que sé es que desaparecí de la ecuación, “yo” no existía, incluso después de escuchar la alarma que decía que habíamos terminado.

Algunos testimonios después de permanecer en quietud

El resto, y lo que importa, es el testimonio de personas que lo practicaban por primera vez y pensaban que no aguantarían. He tomado algunos testimonios del grupo Imparables en Tiempos de Crisis, donde muchas y muchos han compartido la experiencia, y los comparto aquí contigo.

Esto es algo de lo que sucede al permanecer en quietud durante una hora:

«Descubrir cómo formas parte de un todo, cómo acoplas perfectamente con toda la energía universal, cómo el amor es la única herramienta expansiva, cómo parar cada instante y reconocerte la suma del todo…» – Beatriz Abril.

«Cogí la llama de una vela como referencia y me ha acompañado por un sinfín de pensamientos que me han ayudado a recordar ciertas vivencias que hasta había olvidado. Algo que no solo me han dado fuerzas para recordar quien soy sino además no olvidarlo… No voy a negar que he tenido algún pensamiento negativo e incluso alguna flaqueza que me ha hecho pensar en mitad de esta experiencia que no lo iba a conseguir… Pero de pronto se hace la magia y suena la alarma… lo que parecía imposible es sólo parte de una meta más conseguida. Cada día un paso más» – Paloma TP.

«Y decidí que para no centrarme en el dolor iba a hacer un recorrido por todas las partes de mi cuerpo, porque había otras que no dolían, y pensé que si me focalizaba en el conjunto, el dolor de esos puntos que se habían llevado mi atención durante un rato, dejaba de tener protagonismo. Porque soy un conjunto y no unas partes por separado. Y entonces, sonó la alarma y el final de la sesión» – Débora Pascual.

«Ojos abiertos enfocados a lo alto de la pared frente a mi. Comienza una psicodelia con los elementos alrededor mío, en blanco y negros, parpadeando… Me sube un calor por todo el cuerpo, parece que me voy hinchando, me muevo en alguna ocasión al tragar… Me daba la sensación que me quedaba sin aire y sin saliva… Entré como en un círculo acompasado con la música, y entre que me empiezan a dar pinchazos en varias zonas del cuerpo, una diferente en cada círculo… No me muevo… Vienen recuerdos o flashes con personas con las que apenas tengo relación, incluyendo a Isra y a Eduard… No quiero entender solamente fluir, ahí veo luces, calor en mi cuerpo, siento la respiración» – Elena del Real.

«¿Cuánto tiempo estuve? Me da igual. ¿Respiré bien? Me da igual. ¿Mantuve una postura correcta? Me da igual. ¿No pensé en nada? Me da igual. ¿Alcancé la quietud total? Me da igual. Lo único importante es que «lo hice»» – Rafael SO.

Puedes acceder al resto de testimonios aquí.

Adicionalmente, hemos subido la grabación a Youtube con la grabación completa de la sesión. Va desde el inicio al fin de la quietud absoluta, porque quizá pueda servirte como referencia, inspiración o recordatorio:

Al terminar

En mi caso, al terminar, decidí honrar e integrar lo vivido con una meditación (ojos cerrados), en la cual casi la mitad de los participantes me acompañaron hasta el final. Cuando los abrí, es cuando me di cuenta de que allí estábamos 50 personas.

Después de esto, solo queda seguir en quietud cada día, al menos entre 5 y 15 minutos, dos o tres veces al día, esto te mantiene vivo, despierto y en posesión de lo único que puedes poseer, este exacto momento.

Atribución imagen: Listening partnership.

PARTICIPA EN UN PROGRAMA EVENTO, EXPERIENCIA, TALLERES TRASCENDENTALES DE ISRA.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Completa tus datos y un miembro del equipo de isra te contactará

Si estás tú, tu empresa, evento o proyecto, listo para Isra, él lo está para ti. Descubre cómo el arte de Isra puede impactar en tu misión y propósito: como conferencista más de 13 años y más de 400 conferencias, como consultor para más de 70 marcas, como formador en más de 500 sesiones, para liderar retiros disruptivos para líderes y equipos creativos y directivos, o acompañamientos «uno a uno» como ha hecho con más de 7.000 personas.