En un equipo de trabajo, ya sea dentro de una organización, amigos que trabajan en un proyecto crowdfunding o en un deporte, irremediablemente hay dos tipos de personas, gente que colabora y gente que no, unas que trabajan más y otras que trabajan menos. Es ok, siempre pasa, en todo.
Sin embargo, esa no es la verdadera desconexión. Aquí está la clave:
- No todo el mundo está tan «enchufado» como y no puedes pretender que todos los estén, a menos que se comparta la misma motivación, eso es complicado.
- Todos tenemos prioridades, entiendo que los que más trabajan son los que más alineados están con la causa.
- Siguiendo el punto de arriba, unos tirarán más que otros. Siempre pasa.
- Suelen haber personas que tienen un ritmo diferente de trabajo, pero eso no quiere decir que trabajen menos o peor.
- Quizás hay personas que no están cómodas haciendo lo que hacen, pero no lo expresan. Entonces, hacen el trabajo por compromiso.
- Es posible que haya personas que estén desalentadas por alguna razón.
- La visión de las cosas de cada uno es diferente y en ocasiones incluso contrapuesta. Eso está más que claro, lo que no sé es si se llega a comprender todos por igual.
¿Qué sucede cuando no se toman en cuenta las perspectivas arriba mencionadas? Fallamos miserablemente como equipo, el espíritu de unidad desaparece y pasamos a librar una batalla interna con quien son nuestros más grandes aliados:
- Hay una mayor frustración.
- Se crea un malestar.
- La gente se desvincula totalmente.
- Todo se rompe, los valores se desmantelan.
- El compañerismo se corrompe.
- La sensación de integridad desaparece.
Esto es lo que suele suceder. A mi me ha pasado, he estado ahí, por un lado he sido el causante de situaciones similares y por otro, he sido afectado por el efecto devastador que esto causa. Es decir, lo he vivido en las dos partes. Más preocupante aún, a partir de aquí la cosa se agrava y la idea, negocio, competición o lo que sea se va por la borda, la ilusión se pierde, la energía positiva se va corriendo y adiós a cualquier proyecto significativo en equipo. Justamente lo contrario a lo que debería pasar.
Salva a tu equipo
Si tienes algún problema de este tipo, primero háblalo abiertamente, si no funciona no arremetas contra tu equipo, compártelo primero con personas externas que puedan aportar un punto de vista fresco. Nunca recrimines a nadie del equipo en público – menos si son los más débiles – hazlo uno a uno, y nunca atacando, sino preguntando:
- ¿Cómo te puedo ayudar a que tu tarea esté completa?
- ¿O cuál es la razón por la cual no participas / no te veo integrado / apasionado / ilusionado?
- ¿Qué he hecho que haya podido romper tu compromiso?
Empatía es la habilidad más excepcional cuando se trata de trabajar en equipo.
Deja de rechistar y empuja hacia delante
O cuando esto no funcione, o no estés hechos de la pasta que se necesita para liderar democráticamente. Buscas el problema y sea lo que sea, te lo cargas a los hombros y lo sacas adelante. Si tienes el atrevimiento de criticar o mostrar tu malestar con otros en público, bueno, aduéñate de tener lo que hay que tener para tu mismo eso que necesita ser hecho, siempre adelante.
No siempre he estado rodeado de gente increíble y fantástica que me han convertido en Ultraman. Cuando la magia no estaba a mi lado, salí ahí fuera y la cree, como fuera, pero lo hice y luego no apunté a nadie con el dedo ni dije, no me habéis ayudado a sacar esto adelante, compartí el éxito y continué ayudándolos, no rencor, no desprecios. Simplemente debes hacer lo que mejor sabes hacer, cambiar el resultado. Asume que vas a tener que hacerlo y luego ve y hazlo
Sé contundente
Permite que cero personas creen ese malestar que rompe los equipos. Sé tajante, saca a esa(s) persona(s) del proyecto, si es necesario paraliza el proyecto (equipo o iniciativa) y empieza otro nuevo. Antes de que cualquiera se cargue esa magia que posee un equipo que se respeta y se apoya, cárgatela tu mismo.
Puedes marcharte, es ok
Comprende y apoya a las personas que no se sientan alineadas con cualquiera de los proyectos, nadie será juzgado (faltaría más). Hazles sentir que tendrán todo el respeto, cariño y admiración que poseen los demás, todos somos personas. Nadie tiene la obligación de seguir o de abandonar. Eso sí, déjalo claro para no jugar con la ilusión del resto.
Un equipo se hace, sí, pero también se es.
Photo credit: Chema Solís.
4 comentarios
¡¡Fantástico!! Adelante ¡¡Claro que si!!
Muy instructivo.
Admiro mucho tu capacidad para gestionar equipos y personas, así que este tipo de posts me parecen súper útiles y prácticos.
Creo que la gestión de personas es uno de los mayores retos de esta nueva economía conectada.
Enhorabuena por este pedazo de TEAM que te rodea, que tu trabajazo te habrá costado montarlo.
Me ha flipado la recomendación que das de que cuando haya alguna persona que «no tire del carro del equipo», seas tú el que se ponga el traje de faena, saque el tema adelante, y luego no tenga rencor hacia esa persona.
Es muy difícil hacer eso. Y muy grande a la vez.
«No rencor, no desprecios». Enorme ésto.
Yo no sé hacerlo, pero intentaré aprenderlo.
Aprendo (o lo intento) cada día leyéndote.
Gracias.
En estos últimos años he trabajado con 7 u 8 equipos de personas, si bien algunas personas coincidían, en otros no, la experiencia global ha sido ecléctica y muy enriquecedora. Lo mejor, he aprendido de los mismos fallos que yo mismo he cometido, eso ha sido el oro para mi.
El trabajo en equipo es maravilloso,si sabemos como funciona es un poco como los tres mosqueteros todos para uno y uno para todos, el lider debe tener la chispa suficiente, para darle el empuje, apollo y las ideas motivadoras, ademas de cumplir con los pasos que tu marcaste, en lo personal debemos motivarnos mutuamente,escuchar a todos por igual para sacar adelante al equipo,si este se siente respaldado, cada uno dara lo mejor de si, y de eso se trata un equipo, el lider debe saber que es es parte del grupo y sentirlo asi.