Eso es lo que creo con una firmeza estremecedora, que inolvidable es incontable.

Una de las razones por las cuales trato de estar casi siempre haciendo cosas nuevas, diferentes e intensas, es el aprendizaje que extraigo de todas ellas. Algunas más y otras menos, pero todas me dejan algo positivo. Espera, no soy muy diferente a ti, tu también puedes absorber lo mejor de cualquier cosa que te rodea, incluso puedes hacerlo de los peores eventos que pudieras imaginar, los hechos más extravagantes o de las personas que menos lo esperas.

Algo así me sucedió durante las presentaciones de mi primer libro, Human Media: las personas en la era de Internet. Eventos más íntimos donde tienes la oportunidad de conectar con las personas que aman tu trabajo, motivo por el cual se han desplazado hasta ahí. Debo confesar que mi desconocimiento y la apenas existente experiencia en presentaciones de libros, me llevaron a pensar que esto serían presentaciones para 100 personas como mucho. Lejos de esta realidad encontré presentaciones que oscilaban desde once a ochenta y nueve personas.

Aquí viene lo que me llevo de todo esto, estar delante de 11 personas y ofrecer la versión más brillante de tu trabajo y tu persona, vaciarte por dentro y por fuera y aportar el mejor conocimiento y más potente experiencia que seas capaz de aportar.

Es fácil motivarte delante de 5.000 personas y hacer la actuación de tu vida, es esencial y seguro será algo que muchos recordarán. Sin embargo, salir delante de 5 o 10 personas y estar dispuesto a mejorar la actuación que diste antes esa gran multitud, eso marcará un precedente, cambiará tu manera de de entretener, encantar e impulsar a cualquier persona que tengas la intención de impulsar y lo más importante, producirá una sensación de totalidad en tu interior que te marcará para siempre.

Inolvidable es incontable.

Photo credit: janefto 747.