La habilidad más demoledora cuando hablamos de cambiar las cosas, hacer el trabajo importante, marcar la diferencia, sobresalir de ti mismo, aprovechar la oportunidad que esta economía nos pone a nuestro alcance. Aquello que te permite obtener permiso, credibilidad, confianza y respeto. Justamente el turno que posibilita alcanzar el trabajo brillante y convertirte en alguien irreemplazable. Válido incluso cuando decides amar, perdonar, hacer tus sueños realidad, formar una familia, formar a tus hijos, comprar un coche, cambiarte de plan Internet + teléfono. Más primitivamente hablando, fundamental para leer, escuchar, hablar, arriesgar, crear o andar.
Iniciativa.
Eso es, iniciativa. Aún siendo tan importante, vital y devastadora, cada día sigue siendo ignorada y pasada por alto por todos nosotros. Qué desastre.
No, creo que te has equivocado, no necesitas Internet o permiso, necesitas iniciativa.
Photo credit: Andrew Kearton.
8 comentarios
Todos los días estamos iniciando algo, ya que todos los días cambian las circunstancias… así que lo único que hay que hacer es iniciar algunas circunstancias en vez de ser unos esclavos de ellas…
Iniciativa y Actitud para iniciar siendo persona y haciendo extraordinario. Diferente. Ordinario de forma extraordinaria, solo hay que estar dispuesto / a. Yo ya estoy en ello y están siendo los mejores años de mi vida y lo que nos queda Isra!!! gracias por compartir y aportar
A mi esto me parece vital para cualquier ámbito de la vida. Conozco gente sin iniciativa, que se deja llevar y es «un pescado más en el río». Este tipo de gente me desmotiva e incluso me parece que son negativas, pues tienden a contagiar su poca iniciativa al resto de personas.
Gran artículo 🙂
Algo de los más duro para una persona – y la gente de su alrededor – es que no posea iniciativa, no la de emprender, sino cualquier tipo de iniciativa.
Eso es, eso mismo cambiará la fábrica.