Has empleado casi 14 años en intentar ser un buen estudiante. Y todavía sigues preguntando para qué y por qué. Todavía sigues pagando el precio que te ha costado la educación vacía.
La educación que hoy necesitas raramente sucede en las universidades, centros formativos y escuelas de negocios.
De hecho, hay más de nosotros tomando cursos que nunca antes en la historia. ¿Más preparados que nunca antes? Lo dudo. Puedes tomar un webinar para aprender Big Data, puedes encontrar un tutorial gratuito en Youtube para aprender a ser tu propio trader en Binance o Coinbase.
Incluso puedes hacer masters online de dos años de duración.
Incluso con todo este acceso, no estamos aprendiendo tanto como podríamos. La razón es que hemos sido engañados a aprender justamente lo equivocado. Llevo desde 2013 realizando programas formativos, y puedo ver los patrones negativos de la educación mediocre, una y otra vez.
Primero en las personas que se quedan fuera de Stand OUT Program por no dar un paso al frente. Y segundo de las personas que una vez dentro dudan de sí mismas (y de mí, y del método) por ser demasiado contundente, u otras razones. Hay una tercera razón, buscar aprendizaje y crecimiento en un título o en unas calificaciones.
Olvida el entorno, céntrate en ti mismo
Nos han enseñado a que puedes dejarlo pasar si no está incluido en la prueba, examen o trabajo. Prioriza tus esfuerzos y perspicacia en aquello que te dará la recompensa, porque así es cómo obtendrás lo que buscas. Lo cual es una titulación y una puntuación. Por supuesto, crecer como adultos no incluye un diploma, y las calificaciones no existen o no importan. No conozco a ningún doctor en autoconocimiento o maestría en alto rendimiento. No me he topado con nadie titulado en excelencia.
Hazlo mejor que nadie, a la primera
Este es el efecto colateral de una enseñanza nefasta. El coste de estar equivocado dentro del sistema educativo actual es muy alto, así que no tiene sentido alguno tomar el riesgo de aprender haciendo. Lo cual, amigos y amigas, es la chispa del mundo real. No conozco otra forma de aprender.
Si no estás dispuesto a explorar y experimentar, no estás dispuesto a aprender.
No saltes a la palestra, la educación te lo prohibe
Cada orador, conferencista o expositor ha sufrido el síndrome de la última fila. ¿Quién nos ha enseñado a buscar la mediocridad que hay en ser como el resto, o la zona de la última fila donde podemos ser minimizados? ¿Quién nos ha enseñado a tener miedo de ser criticados? ¿Por qué aprovechamos para escondernos en lugar de exponernos?
Si vas a aparecer, ¿por qué no colocarse al frente? Es ese tipo de tensión y enfoque lo que te ayudará a verte con una luz diferente y especial.
Necesitamos gente que deje de seguir guías absurdas y empiece a crear mapas únicos.
Atribución imagen: Angus Mcdiarmird.