Y medita.
Medita y siéntate.
Si estás perdido, siéntate.
Si te has encontrado, siéntate.
Si no tienes motivos, siéntate.
Si tienes problemas, siéntate.
Si no sabes, siéntate.
Si crees que sabes, siéntate.
Si estás vencido, siéntate.
Si te sientes victorioso, siéntate.
Si amas, siéntate.
Si sientes que no te aman, siéntate.
Si te sientes atacado, siéntate.
Si juzgas, siéntate.
Si eres impaciente, siéntate más veces.
Si tienes prisa, siéntate más tiempo.
Si no quieres sentarte, siéntate.
Si quieres ser iluminado, siéntate.
Si percibes iluminación en ti, siéntate.
Si quieres practicar, siéntate.
Si no quieres entrenar, siéntate.
Si no ves el mundo como es, siéntate.
Si ves el mundo como es, siéntate.
Si no controlas nada, siéntate.
Si todo está bajo tu control, siéntate.
Si eres feliz, siéntate.
Si eres un desdichado, siéntate.
Si eres un gurú, siéntate.
Si eres un don nadie, siéntate.
Si estás enfermo, siéntate.
Si estás en plena forma, siéntate.
Si no me crees, siéntate.
Si me crees siéntate.
Si te da igual, siéntate.
Siéntate.
Solo siéntate.
Entonces, solo entonces, quizá, un día puedas ser Buda por un solo segundo. Y cuando lo seas, entonces, sigue desecha esa idea y sigue sentado.
Y respira.
Y contempla lo que sucede.
La práctica es iluminación, la iluminación es práctica.
Siéntate.
Medita.
Y sigue sentado, porque es bueno para nada.
Atribución imagen: Zenkan.