A punto de cerrar otro año, es momento de pensar en mis 3 palabras para 2015. Una idea original de Chris Brogan que decidí adoptar en 2010 por primera vez  y se ha venido desarrollando hasta día de hoy. La idea consiste en fijar tres palabras que te servirán de guía y foco para cumplir tus propósitos durante todo el año. Algo que te recordará aquello que seguir para alcanzar tu objetivo.

Elige con significado tus tres palabras

Puedes elegir tres palabras rápidas, que te gusten, te sientas identificado y te parezcan potentes y entonces darte por satisfecho, pero esa no es la finalizada de elegir algo tan decisivo e importante. No basta con ser algo que tenga significando, sino piensa que vas a ser algo con lo que te sientas identificado durante todo el año. La idea es que como dice Chris, esas tres palabras sean usadas para controlar las acciones que pretendes llevar a cabo y quizás otras que intentas evitar.

Cuando el año pasado utilicé «transformación» como una de las tres palabras, sabía que iba a ser algo más profundo que transformación digital por ejemplo, tenía más que ver con procesos de trabajo, productividad personal, conducta, hasta incluso maneras de pensar. Siempre tomando como centro mis valores y mi personalidad, y aplicar en esto en trabajo y vida, de manera que estuviera presente los 365 días del año.

Elige tres palabras que reflejen cada aspecto de tu vida. Tus palabras no importan para otros, si se parecen más atractivas o menos, tienen que significar para ti. ¿A quién le importa si no las entienden los demás?

Mis 3 palabras para 2015

– Estilo de vida: es el momento, absolutamente, de hacer de mi estilo de vida el mayor proyecto en el que he trabajado jamás, y obviamente transformarlo en un negocio rentable que me siga permitiendo vivir la vida que deseo vivir. A través de mi estilo de vida crearé proyectos, ideas, negocios y técnicas para no ceder tiempo a segundas o terceras partes. A medida que han pasado los años me ido dando cuenta de que no es necesario trabajar para nadie, ahora quiero cruzar esto con mi forma de vida, en todos los aspectos. Seré más fiel a mis valores, llegaré a los extremos, seré más intenso y profundo, más rotundo, más contundente, más ignorante, más incómodo, haré más cosas nuevas, intentaré otros imposible y viviré en estado permanente paz conmigo mismo. Remarcaré mi estilo de vida, inconformista con lo que el mundo le ha dado, pero satisfecho con lo que ha conseguido. El año próximo, 2016, es el año en el que voy a hacer realidad algo que he tenido entre ceja y ceja desde que era pequeño, algo que hasta día de hoy nunca he podido conseguir. Hasta que hace unos meses me di cuenta de que la única manera de lograrlo es a través de mi estilo de vida, estoy decidido a conseguir ambos objetivos. Vamos a ver que sucede.

– Disrupción: como estilo de vida, alterar lo que se supone que puedes o no hacer. El trabajo que una persona como tú puede o no hacer. Las oportunidades a las que puedes o no acceder. La vida que puedes o no vivir. Los negocios que puedes o no crear. La hazaña que puedes o no lograr. Hacer que todo esto dependa de mi voluntad, trabajo, pasión y perspicacia. Modificar aquello con lo que no estoy conforme o no me gusta, hasta convertirlo en algo con lo que me encuentre satisfecho. Enriquecerme de experiencias, vivencias, responsabilidades o personas que no tengan nada que ver con mi profesión para seguir encontrando extrañas maneras de pensar y actuar. En definitiva, hacer cosas que no puedo, no estoy preparado o no sé hacer, pero que sí estoy dispuesto a intentar. Vivir ajeno a la corriente, ignorante a la crítica y permanecer ciego a los estándares.

– Imperfección: o vulnerabilidad, este año voy a abrazar todavía más la imperfección de mi persona, mi vida y todo lo que la rodea y voy a hacer algo más potente con ello. Voy a respirar más imperfección, destaparla, desatarla y mostrarla al mundo, compartirla, de esa manera quizás más personas se desenamoren de la perfección y reconozcan la maravillosa vulnerabilidad de fallar para crecer y aceptar que nada es absoluto. Vulnerabilidad también significa enseñar a otros lo que te hace único, significa dar la mejor versión de ti mismo ante personas desconocidas. Significa exponer tus más valiosas intenciones al mundo, lanzar lo que más miedo te produce y colocarlo ahí, justamente en medio de la multitud. Con mi próximo libro, Mapmakers, me desnudaré, pero no me quedaré ahí, crearé cosas que me aterroricen (y apasionen) y las transformaré en ventajas, en oportunidad.

La imperfección me ayudará descubrir la mediocridad que hay en mi para entonces convertirla en excelencia, como persona y profesional.

Mis tres palabras pasadas

• 2010 – tiempo, aprender, aplicar.
• 2011 – humildad, soñar, personas.
• 2012 – equipar, enfoque, dibujar.
• 2013 – lanzar, vivir, cambio.
• 2014 – transformación, escalabilidad, apalancamiento.

Lo realmente interesante ocurre cuando contrastas tus tres palabras a lo largo de los años.

Ahora, tus tres palabras

En 2013 más de 70 personas fijaron y compartieron sus tres palabras, que fueron recopiladas aquí. en 2014 fueron más de 80 y están aquí.

Ahora viene la mejor parte de todo esto, preguntarte por tus tres palabras para 2015. ¿Qué quieres cambiar en 2015? ¿Cómo lo vas a lograr? ¿Con qué tres palabras? Siéntete libre de compartir lo que será tu guía en la sección de comentarios o compartiendo el link a tu post con las tres palabras. También puedes compartirlas en Twitter, Instagram, Google+ o Facebook utilizando el hashtag #3palabras2015, cuando pase un tiempo prudente, las recopilaré todas y las colocaré en un mismo post como el año pasado y el anterior.

Hasta aquí mis 3 palabras para 2015.