Llevo desde 2013 escribiendo los grandes fallos del año. Durante años, me he sentado con mis fallos y los he compartido contigo. Por un lado sabía que tenía pendientes mis fallos del año 2021, por otro sabía que llegaría el momento indicado. Es este, que estoy en La Gran Victoria y me ha apetecido sentarme a considerar y a escribir sobre donde realmente he fracasado en el pasado año.
¿El año sin fracasos?
Y es que lo verdaderamente potente para mí, es que después de haber dejado tanto tiempo para escribir los fallos del pasado año. Bueno, cuando he tratado de sacar los más llamativos y pronunciados, incluso a pesar de tenerlos anotados, no he encontrado ni un solo que ahora pueda denominar como fallo. Y claro, para alguien que lleva coleccionado fallos desde 2013 (puedes acceder aquí a los fallos de 2020, donde podrás acceder al histórico de las pasadas ediciones), y haciéndolo a diario desde 2015 (práctica que detuve en 2019) esto es algo espectacular.
No es que no hubieran fallos, claro, pero es el primer año en mi vida que no considero que hubieran fallos dignos de mencionar, porque literalmente, 2021 ha sido el año que he invertido en desescalar mi vida disfrutando cada paso con conciencia y mucha atención. La verdad es que lejos de tener fallos, fue el año que más victorias vitales he cosechado en mi vida, todo un escándalo.
Imagina la lista de la película “Ahora o nunca” de Jack Nicholson y Morgan Freeman, pues esa lista la taché entera en el año 2021, dejando lo más importante para el final, mi familia y mis padres. Todavía siento la sensación de victoria, de plenitud y de alegría máxima al salir de Alcoy habiendo cerrado cosas que han estado toda una vida abiertas, temas delicados e íntimos de los que siempre había huido, no dejé títere con cabeza. Lo hice, por supuesto, con compasión, amor, empatía y agradecimiento.
Imagina, después de esto, ¿cómo voy a encontrar o resaltar fallos?
En serio, mis fallos del año 2021
Aun así voy a escribir sobre los fallos más prominentes del pasado 2021 – como muestra de vulnerabilidad como he hecho siempre, pero con un toque diferente… Nombro el fallo y cómo evolucionó a victoria. Son los siguientes:
- Aislarme de amigos y familia ante el suceso de un evento traumático trascendental en mi vida. – Aunque esto fue esencial para haber podido abordar esto en profundidad y sin vacilar, acabando compartiéndolo con las personas adecuadas en el momento adecuado.
- Limitarme a mí mismo con fechas de las etapas de las diferentes fases de La Gran Victoria, las cuales acabé incumpliendo y sobrepasando. – Lo cual supuso uno de los grandes descubrimientos de mi vida, olvidar toda restricción que proviene de mí y tumbar toda barrera en favor de lo que sucede tal y como sucede por la razón que sea.
- Empezar un proyecto colaborativo cuando en realidad lo que iba era a desconectar y soltar, lo que estaba haciendo aquí es amarrarme más a nuevas responsabilidades y compromisos, todo por miedo a no tener, no ganar, no facturar, ser olvidado… – Ahora es un completo acierto por donde me ha dejado la colaboración y lo que ha cosechado, porque aunque no han sido ventas, si ha sido una fuerte alianza, una gran relación y un camino bien marcado que antes no lograba ver.
- Decir “sí” a varios proyectos profesionales cuando sabía que iba a dejarlo todo incluyendo esos proyectos. – Si no hubiera dicho “sí” no hubiera podido soltarlos y encontrar a personas más aptas que yo para continuar su desarrollo.
- Empujar la realización de programas, retiros y experiencias psicodélicas para amigos, los cuales no estaban realmente comprometidos con el propósito y la misión de la experiencia en cuestión. – Ninguno de esos eventos tuvo lugar, lo cual es un éxito porque no se hizo nada a la fuerza y gracias a ello, he aprendido no ir con la fórmula o solución para otros y que en el caso que sea necesario, las personas que lo requieran lo pedirán.
- Confiar en uno de mis amigos, que en el mismo tema había incumplido su compromiso hasta en dos ocasiones, para una nueva oportunidad relacionada con las dos anteriores, encontrar un espacio para realizar una de las dos despedidas que iba a realizar, una fue en Alicante y otra en Ibiza (la cual no llegó a materializarse). – Fue una decisión correcta confiar y ser compasivo con alguien que te pide confianza, incluso aunque no lo consiguiera de nuevo estoy seguro que lo intentó todo.
- Luchar contra el flujo natural que surge al desescamar toda una vida, quería ir más rápido que el ritmo y velocidad que demandaban relaciones, proyectos, encuentros con personas, operativa laboral, estrategia de negocio, venta de automóvil o traspaso de vivienda. – Veo esto como un éxito rotundo, porque al distinguir entre los dos ritmos, pude apreciar que el momento y este proceso requería algo que no había hecho nunca antes, bajar de marchas y disfrutar de la disminución de la velocidad, y con ello apreciar el paisaje y lo que iba ocurriendo.
- Fustigarme, castigarme, culparme y lamentarme una y otra vez en mi más oscura intimidad, contándome una historia de vergüenza, de fracaso, de culpa, de la peor versión que jamás he encontrado en mí. – Sin esto no habría podido llegar donde estoy ahora, lo que fue uno de los momentos más oscuros de mi vida, se ha convertido en lo que necesitaba para integrar en mí la Máscara de la que habla Carl Jung y unir luz y oscuridad en uno solo.
Podría decir que estos fueron los, aparentes, grandes fallos del año 2021, pero como ves, todos ellos se convirtieron en éxitos. Quizá en años anteriores también pasó, probablemente, pero no ha sido hasta este donde veo el regalo con tanta claridad y naturalidad.
Pd. Si buscas hacer de cada paso una gran victoria, considera participar en el último retiro que voy a hacer del 9 al 11 de diciembre por las montañas de Valencia (España). Si es para ti y estás dispuesta/o, contacta con lolablanquer(arroba)isragarcia(punto)com y ella te enviará todos los detalles.