En la mayoría de cursos, vídeos, charlas motivacionales o podcasts siempre encontrarás a alguien que te diga qué es lo que debes hacer. Siempre hay una nueva técnica que aprender, un nuevo libro que comprar, un nuevo episodio que consumir, un nuevo vídeo que ver, o una nueva frase motivacional que compartir. Todo bajo la falsa promesa de «hazlo y sé exitoso». Todo cubierto bajo la manipulación consumista de «suscríbete», «cómprame», «gústame» o «paga ahora». Y cuando todo acaba, sientes que no obtuviste lo que necesitabas. Pienso que no necesitas nada de eso.
No necesitas nada
No necesitas una ley de atracción.
No necesitas vivir apasionado.
No necesitas descubrir “el significado”.
No necesitas estar motivado.
No necesitas encontrar tu camino.
No necesitas tener una idea revolucionaria.
No necesitas un coach o un chamán.
No necesitas desatar tu talento.
No necesitas cualquier bazofia que esta sociedad, expertos, coaches y/o gurú te dicen que necesitas.
Ah, y no, no necesitas un “why”. En absoluto.
No necesitas nada, ya lo tienes todo
Exacto. No necesitas nada más. Lo que necesitas (si es que necesitas algo) es vivir hoy sin tener que preocuparte por todo lo que necesitas y no tienes.
Puedes tener un paso por este mundo bastante digno e inolvidable sin tener una pasión. Sin encontrar un jodido propósito y sin tener todos los “superpoderes” que a diario te venden.
Sobresal de ti mismo, a tu manera. Quizá eso es lo que necesites (además de que una sola persona que crea en ti), conocerte a ti mismo, saber quién eres, y vivir satisfecho con dar lo mejor de ti en cada hora que permanezcas vivo. Eso te hará imparable, el resto, puedes ignorarlo, porque no necesitas nada más.
Prefiero vivir presente antes que buscar una ruta que quizá nunca encuentre.
Hazlo
Si quieres trabajar durante cuatro días en sobresalir de ti mismo, considera esta opción. No hay nada garantizado si tú no pones tu genio manos a la obra. Solo hay algo más que seguro, nadie te habrá empujado tanto durante 4 días seguidos. 70 horas de tensión absoluta.
Nadie te dirá qué es lo que debes hacer, tendrás que averiguarlo tu mismo/a. No necesitas nada más que liderarte.
Si resuena contigo, da el paso. En caso contrario, puedes ignorarlo.