Kike Sanchís fue una de las personas con las que tuve oportunidad de interactuar antes de Stand OUT Program.  Fue en el evento que realizamos en Forinvest, “Sobresal”.

Falla pero no pierde

Desde el día que puede hablar más en profundidad con Kike – después de leer su solicitud de SOP- en persona, quedé prendido de su historia. Una persona que desde el inicio siempre había optado por hacerse a si misma en lugar de que otras personas o circunstancias contrapuestas, decidieran por él. Alguien dispuesto a empezar de cero las veces que fueran necesarias, podría fallar, sí, pero nunca podría perder. Un empuje por conocer aquello que sabía que se le escapaba de la manos pero que era tan importante manejar, la nueva economía, Internet, la Web Social.

Aporta un nuevo ángulo

Poder escuchar a Kike es algo nuevo, no es la persona que te habla de sus egos, ni de lo mal que lo ha pasado, ni lo injusta que ha sido la vida con él, o simplemente la mala fortuna que a cualquiera le puede tocar, aunque podría hablarte de estas cosas y más, pero no, Kike prefiere no hacerlo. Opta por elegir tiempos increíbles, nuevas oportunidades, mejores lugares donde aprender, personas estimulantes que le hagan crecer. Descubrimiento y brillo ante negatividad. Posee algo en su ADN que le permite reflejar el cambio y adaptarse a él, cueste más o menos.

Autopista hacia la superficie

Una de las cosas que más me han realizado como persona dentro de SOP, ha sido poder ser testigo del crecimiento personal y profesional de las 13 personas que formaron parte del programa. En ese caso, en el lado personal Kike ya hacía gala de un gran recorrido. Por supuesto en el profesional, habiendo sido un exitoso empresario con varios negocios a su cargo, pero víctima (como muchos) de esta salvaje revolución (más que crisis) la cual ha destrozado perfecto, cómodo y seguro, reemplazándolo por incierto, desconcertante e imposible – Sin embargo, el crecimiento del “nuevo profesional” en el que Kike se está convirtiendo, fue mucho más acelerado, intenso y dinámico que en la mayoría, Kike tenía (casi) todo por aprender en este caso y no perdió el tiempo. Siempre activo, participativo y comunicativo y trabajado, incluso aunque lo que hiciera le llevara probablemente al margen del fallo, al riesgo, a Kike eso no lo importaba. Todo lo contrario, era una enorme autopista hacia el aprendizaje, el valor y el cambio.

Saltó al vacío

Cuando pensé en Kike como candidato finalistas para SOP, pensé en que alguien que partía casi desde cero en la economía disruptiva en la cual todos vivimos – y viviremos durante un tiempo – tendría aquí en SOP una plataforma valiosa desde la cual poder impulsarse. Eso junto el conocimiento, experiencia y bagaje que Kike ya llevaba consigo, podría hacer una mezcla altamente interesante, Kike arriesgó por estar haciendo justamente eso, justo cuando no era la alternativa más segura, tomó la iniciativa y lideró. Kike ahora mismo está en México, creando su mapa, otra vez, de nuevo o una vez más, como el prefiera llamarlo, eso no será un problema para él.

Este tipo es de todo menos normal, y eso es un activo descomunal, pera él mismo, para sus compañeros de trabajo, socios, amigos o empleados, una persona rara que resalta y magnifica sus rarezas (su pasión) convirtiéndolas en ventajas y en lo que posiblemente es o será su forma de trabajar y con lo que ganarse la vida.

Menuda lección de compañerismo, amistad, calidez, cercanía y generosidad nos has dado a todos Kike. No había ni un sólo profesor o colaborador que pasara por SOP que no conectara con esta persona. Personalmente he aprendido bastante de ti, y por lo que sé, todos tus compañeros también. Gracias por tomar la decisión de sobresalir de la vida precisamente cuando lo mejor era agachar la cabeza y hundirse en el lodo.

Photo credit: Kike Sanchís.