¿Sabes por qué no consigues llegar donde quieres? Porque sigues haciendo lo mismo que hacías hace tres años. Tienes que enamorarte con la grandiosidad que hay en ti. Primero y último, primero en moverte y último en descansar.
La razón por la que no trascendemos es porque pesamos por la vida sobreviviendo. En muchos casos en una situación económica, en otra de opresión política y en otros muchos casos es cuestión de la cárcel mental en la que vivimos atrapados. Esto es debido a un trauma, a la familia, el sistema o el trabajo.
La historia que creamos a diario
Como tú vives la vida, como la vivo yo, el el resultado de la historia que cada día nos repetimos a nosotros mismos. Llegamos a convertirnos en aquello que nos repetimos a diario. Algunas personas hablan de «selfmade» (hecho a uno mismo), todos estamos hechos a nosotros mismos, esa es la verdad. La diferencia es que la historia que cada uno se cuenta es distinta y poderosa o peligrosa. Solo las personas que creen y admiten que son hechas a sí mismas acaban llegando más allá del resto.
Estas últimas personas estarán dispuestas a empujarse a si mismas para llegar donde el resto no lo intentaría. Nuestras mentes son máquinas, es necesario que restauremos el sistema y reprogramemos el programa operativo. Diseñemos nuestras acción para respirar y practicar la grandeza.
Opta por primero y último
Tienes que ir a por ello. Tienes que hacerlo. Es necesario, de lo contrario no levantaras cabeza. Innovar es un requisito. Ejecutar y accionar es dedicación constante.
Aprende a serlo todo. Sé primero y último.
Sé primero en atacar y el último en contraatacar.
La primera en levantarte y la última en acostarse.
El primero en lanzarte hacia desafíos y el último en esconderte de ellos.
Sé la primera en aprender de tus errores y la última en salir con excusas.
El primero en declarar victoria y el último en rendirse a la derrota.
Sé la primera en sufrir el sacrificio de alcanzar tus metas y serás la última en permanecer a lo alto de la montaña llamada grandiosidad. Primero y último, los dos, no lo olvides.
Photo credit: shang jing.
6 comentarios
Excelente… Esto aplica para una gran cantidad de personas, me incluyo, que vivimos en una zona de confort, donde actuamos como robots, donde solo vivimos el día a día, que no está mal pero que tal vez nos estamos desaprovechando, tu lo dices: «nuestras mentes son máquinas» y en mi caso la dejé enfriar…
Es momento de calentar de nuevo esa mente Andrés.
Tengo una historia muy parecida a la tuya , me regalaron tu libro, y me gustò mucho tu historia personal. Estudié Marketing en Valladolid, nací en Perù, y actualmente vivo en Londres porq no me conformo. Soy coordinador deportivo en David Lloyd , enseño padel y tenis mientras estudio online en Aula Cm.Y estoy enganchado. Tengo la cabeza muy inquieta en estos momentos, se que puedo marcar la diferencia en mi vida y estoy en ello, y leerte me está sirviendo para motivarme y coger experiencia.Siempre quise escribirte después de leer el libro, porq yo tb soy disruptivo.
La habilidad de encontrar el riesgo antes de que el riesgo te encuentre a ti Vic. Genial. Sigue.
Claro que sí, te agradezco inmensamente tus publicaciones, realmente son valiosas y reflexivas
.
Seguimos, disfrutando, viviendo y haciendo el trabajo que importa.