No puedo estresar lo suficiente lo importante que es proteger tus mañanas. Entiendo que mi Gran Mañana no es para todo el mundo, familias, parejas, personas con un horario fijo, okey, pero cada uno puede (y debe) construir la suya propia.
Todos necesitamos trabajar dentro de las restricciones de nuestros contextos particulares. Sin embargo, si trabajas mejor por las mañanas, tienes que encontrar una forma de hacer que suceda.
Cómo maximizar tus mañanas
Esto podría significar que tendrías que levantarte unas horas más pronto de las que estabas acostumbrado. Luego puedes hacer una siesta después de comer.
O quizá, tu trabajo y estilo de vida requiere simplemente un enfoque radical en el momento que vas a trabajar.
Hay diferentes estrategias, yo uso dos bloques de 90 minutos del “90 minute plan” de Tony Schwartz. Aunque también está la técnica “90-90-1” de Robin Sharma, donde inviertes los primeros noventa minutos de tu día en la prioridad número. La cual, si estoy en lo cierto, no es comprobar las redes sociales, Whatsapp o responder emails.
Da igual lo que suceda compañero/a, protege tus mañanas como si fuera el Anillo de Poder.
Cada vez que realizo un programa donde trabajo el Método Ultraproductividad (puedes registrarte aquí para saber cuando lanzaremos la siguiente edición), quedo anonadado por cómo la gente destroza sus mañanas utilizándose sin sentido.
Nada podría ser peor para el Alto Rendimiento Holístico, progreso profesional y la propia ultraproductividad.
Las reuniones deberían ir a partir de medio día.
No compruebes tus redes sociales o email hasta después de tres horas de haber comenzado a hacer el trabajo que importa.
Tu mañana épica debe ser empleada en el output, no el input. Protege tus mañanas.
Desconecta el smartphone hasta que hayas hecho dos tareas importantes.
Protege tus mañanas
Más de 200 cosas diferentes vendrán y te robarán tiempo, energía y atención, si no proteges tus mañana. La otra gente te respetará tanto como tú te respetas a ti mismo.
El proteger tus mañanas significa que eres inalcanzable, imposible de contactar, literalmente. Eso sí, durante ciertas horas. Por ejemplo, en mi caso, nunca (o casi nunca) enciendo el teléfono hasta las 10h-11h, y no compruebo el email hasta esa hora tampoco. La única forma de invocarte debería ser solo a través de una emergencia seria.
Protege tu mañana o el día acabará contigo.
Atribución imagen: Gilberto Taccari.