Es la pregunta que deberíamos plantearnos cada día al despertar. La respuesta es más que obvia. Sí, puedes respirar.
¿Puedo respirar? Sí. Entonces puedo hacer cualquier cosa. Poseo riqueza. Tengo (algo de) tiempo y libertad. Entonces puedo cambiar cualquier cosa que me proponga. Puedo lograr, ser o aportar lo que esté dispuesto a lograr, ser o aportar. Entonces puedo aprovechar esta oportunidad que tengo de respirar hoy. Oportunidad y privilegio del que otros no pueden gozar.
Si estás leyendo estas palabras es que puedes respirar.
Por esas personas que conoces que han dejado de respirar.
Honra a todos aquellos y aquellas que pronto dejarán de respirar, tu sigues respirando.
Afortunada/o, aprovéchalo.
Pd. A propósito, prueba la técnica de respiración del Hombre de Hielo.
Photo credit: Shirren Lim.
Un comentario
gracias lo había olvidado …