Durante la búsqueda me he dado cuenta de que no busco tráfico a mi blog o sitios web, tampoco más followers o esa falsa influencia que casi todo el mundo parece ansiar. No busco caer bien, ni tampoco busco a personas que estén de acuerdo conmigo y asientan con la cabeza. Desde luego que no busco un trabajo estable para toda la vida o aceptar que el futuro es algo que está escrito. No busco el éxito que da la riqueza de bienes materiales o el status social (quo), absolutamente no. En la gran mayoría de ocasiones, todo esto se traduce a números que carecen de propósito.
Busca impactar positivamente en cada persona a la cual tengas la oportunidad de llegar. Busca que lo que hagas y digas cree algo dentro que cree cambio fuera. Busca ser recordado por tu valores.
Tu objetivo es cambiar las cosas – y pensando en visitas, influencia, rankings, leads, tweets o «shares» nunca lo conseguirás.
¿Qué buscas?
Photo credit: Pixel Fantasy.
Sin duda, el impacto positivo que podamos tener con lo que hacemos es lo que realmente importa, pero es fácil olvidarlo. La trampa de los «números» bonitos está ahí, y es fácil caer en ella. Gracias por poner una señal de «peligro» delante, Isra.
Tenemos una oportunidad única entre nuestras manos.
Busco ser recordado por la gente que me importa y que vive en la misma sintonía donde existo. ¿Si no, que importa todo lo demás? No tiene sentido caerle bien a todo el mundo, cuando no compartes sus ideales, es imposible y no saludable.
Saludos.
Si gustas a todo el mundo, estás en problemas.
Yo sólo busco ordenar mis ideas… las conversaciones con otras personas me ayudan a ello…