Hay un problema con la sabiduría convencional. En el negocio de los periódicos es muy común imprimir las ediciones en algo llamado «formato sábana» o periódico de gran formato, que son hojas de papel de 22 pulgadas. Sin embargo, al principio del año 2000, el diario The Independent decidió reducir sus páginas y formato a algo llamado «tabloide«. Sin duda alguna fueron criticados por sus colegas de industria. Desafortunadamente para esos críticos, no se dieron cuenta de donde procedía el «formato sábana»
En 1712 el gobierno Británico impuso un impuesto a los diarios, basándose en el número de páginas que publicaban. Entonces, la mayoría de editoriales empezaron a usar páginas más largas como respuesta a esa acción. Esto les permitió imprimir el mismo número de palabras en menos páginas y por lo tanto evitar el impuesto. Así es como nació el periódico de gran formato (también conocido como «broadsheets»).
El impuesto desapareció en 1800, pero por aquel entonces ya no importaba. El formato sábana se había convertido en sabiduría convencional. Como resultado, The Independent fue ridiculizado cuando decidió romper esa tradición. Mi pregunta es ¿qué es más ridículo? ¿Confiar en una sabiduría convencional establecida siglos atrás, basada en una ley inexistente? ¿O cuestionar esa noción y entonces pensar por ti mismo para encontrar una solución que aplique al mundo de hoy? Cuando el equipo de Harvard Business Review habló con los editores de The Independent, aprendieron que no solo ahorraron dinero, sino que vendieron más ejemplares.
La sabiduría convencional es el freno
La pasada semana escribía sobre el problema de las mejores prácticas, lo cual tiene que ver mucho con la sabiduría convencional. La mejor práctica es una de las convenciones más comunes del mundo de los negocios, pero muy a menudo es arbitraria, y principalmente enfocada en el hábito. Es decir, en un resultado de unas condiciones que ya no sirven.
Las condiciones podrían cambiar, de hecho cambian la mayor parte de las veces. Pero nosotros no lo hacemos, de manera muy frecuente. Ese es el problema de la sabiduría convencional. El resultado de esto es que nuestro conocimiento podría crecer viciado. Si tienes dudas, da un repaso a la historia, este será su aviso para ti: no deberíamos permitir que un falso sentido de la certeza al conocer «la» respuesta nos distancia de encontrar nuevas oportunidades.
No centremos nuestras decisiones en aquello que parece más común, todo lo contrario. Eso nos ayudará a cerrar el espacio que hay entre el trabajo de siempre y el trabajo excepcional. Nos ayudará a crear innovación y a crecer exponencialmente.
Atribución imagen: US Embassy New Zealand.