Internet primero y poco a poco la tecnología Blockchain significa la desaparición de la mayoría de trabajo penoso que acababa consumiendo nuestro tiempo. O al menos ese trabajo es desviado hacia personas que no somos nosotros. Eso al mismo tiempo nos ha permitido emplear más tiempo en las cosas que son más productivas y mucho más influyentes.

No necesitabas hacer colas en la fotocopiadora. No necesitas ir a correos a enviar un paquete. Tampoco ir a recibirlo. No es necesario dejar mensajes en el buzón de voz. Buscar entre tus contactos la persona a la que quieres contactar. Tampoco es necesario que pases meses aprendiendo una habilidad. O investigues en libros y más libros para encontrar un hecho. Incluso para descubrir que un proyecto no funciona o una persona no rinde, o puede rendir más todavía.

Ahora con la tecnología Blockchain todo se multiplica. Es algo así como lo que sucedió después de la Guerra Fría para muchos países. El dividendo de la paz estaba allí. No había duda, estaba allí esperando a que se respondiera para reposicionar a los militares, rediseñar los presupuestos de armamentos y repensar la investigación militar. No se hizo. Se desperdició esa puerta hacia una gran oportunidad y se cerró. Se malgastó el dinero y no se utilizó para crear abundancia (como nuevas formas de energía, trenes de alta-velocidad, apoyo a proyectos nacionales, etc.). Esto podría haber evitado la crisis en la que el mundo se vio sumergido años después.

Una nuevo dividendo: la tecnología blockchain

Ahora, se abre una puerta digital que puede llevar a un sinfín de innovaciones, avances, descubrimientos, mejoras, aprendizaje y optimizaciones, progreso en toda su grandeza vamos. Antes que eso suceda tenemos que ser rápidos y ágiles en movimientos, antes que las regulaciones de gobierno, bancos y lobbys empiecen a altercar la oportunidad que la tecnología Blockchain representa, y con ello la criptodivisa y otros movimientos que vendrán detrás.

El primer movimiento es informarte y equiparte. Este libro podría servirte, es para todos los públicos y para todos los sectores.

El segundo movimiento sería plantearte estas preguntas:

• ¿Qué seré capaz de crear y aportar (de forma práctica y táctica más que estratégica) que marcará la diferencia  a través de la tecnología Blockchain, que no se esté haciendo, y se necesite?
• ¿Qué necesitaré para llevarlo a cabo? (equipo, material, estructura, conocimientos, etc.)
• ¿Qué objetivos perseguiré?
• ¿Cuál es el margen entre inversión y beneficio estimado?
• ¿Cuántas horas le dedicaré al proyecto al día?
• ¿Qué KPIs perseguiré?
• ¿Que necesitaré para hacer un trabajo excepcional?

El tercer movimiento sería encontrar desarrolladores que pudieran ayudarte a llevar a cabo la idea o proyecto que pueda surgir del punto uno. Cuando empiezas, siempre es bueno tirar de amigos «geeks». Si prefieres hacerlo profesionalmente, aquí puedes contar con dos opciones con las que trabajo: Kolokkium y Puzzle Gold.

El cuarto movimiento sería empezar, ahora.

El dividendo digital (social media, marketing online, etc.) ya ha pasado. Y es muy difícil subirse a ese tren ahora, no imposible, pero difícil. Sin embargo, estamos ante otro dividendo, así que ¿qué es lo que vas a hacer con el dividendo de la tecnología Blockchain? ¿Seguir subiendo fotos a Instagram?

Atribución imagen: ARS Electrónica.