Las universidades y las escuelas de negocio cuestan una fortuna. Además requieren mucho dinero y tiempo.

Cuando un profesor te asigna un caso práctico como el de Starbucks o Nike, que ya ha sido machacado por miles de estudiantes antes que tú, pienso que tienes la obligación de decir «Don (nombre del profesor – si quieres con apellidos que queda más formal) voy a estar pagando este Master durante 3 años. Quizá podría entregarnos un caso práctico de una empresas actual que sobrevive a esta economía disruptiva y que seguramente nos empuje a solucionar problemas interesantes, problemas y obstáculos que encontraremos hoy en día, no de hace 10 años. Un proyecto que nos ayude a superar nuestro miedo de aprender a hacer algo que no podría haber aprendido de otra manera. Ya que, entre otras cosas, la respuesta al problema que usted plantea se encuentra colgada en 3 o 4 blogs.»

Más conversaciones

Cuando un profesor emplea horas y horas leyendo del propio libro que tu mismo tienes delante o repasando conceptos o ideas que ya se encuentran en el mismo libro, pienso que tienes la obligación de repetirle la parte del préstamo de tres años y decir, «quizá podría sugerir esto como trabajo para terminar en casa y emplear el tiempo de clase para discutir nuevas implicaciones o enfoques o mejor aún, crear un debate entre los distintos puntos de vista que podrían surgir sobre el tema que tratamos…»

Cambio y no complacencia

Cuando descubres que en una clase detrás de otra, el profesor sólo piensa en llegar, decirte lo que tiene pensado decirte – sin conexión existente – mirar el reloj hasta que sea la hora y luego marcharse hasta mañana, quizás podrías mencionar de nuevo, al director, la parte de la deuda de los 3 años y preguntar si la clase podría hacerse a través de streaming (grabado), así podrías invertir tu dinero en interacciones humanas que verdaderamente cambien tu vida.

Lo nuevo amenaza

La mayoría de estudiantes, post-graduados, titulados o alumnos de Masters con los que hablo sólo se quejan del descontento, frustración y desdicha que causa el sistema educativo en el que nos encontramos. Profesores que ni leen o escriben blogs o libros en sus especialidades. Profesores que siguen utilizando el libro de Marketing Management de Philip Kotler o Posicionamiento de Al Ries & Jack Trout o sólo entienden las Fuerzas de Porter, libros e ideas que están basadas en el concepto de la publicidad, a pesar del hecho que hoy en día ningún profesional del marketing crea su futuro basándose solamente en la publicidad, y lo que es peor, profesores que tratan las nuevas ideas, formas de aprender y educar o a los agentes del cambio como una amenaza.

Sigo teniendo tres años por delante para pagar el curso – en el mejor de los casos sólo serán 3 años.  Esto nos está costando una fortuna, empuja a los profesores, y si no funciona, empújate a ti mismo.

Photo credit: Municipal Agent.