Tengo una máxima que hasta ahora ha funcionado bastante bien:
Si creas resultados, si cambias verdaderamente las cosas, si haces algo que otros no harán, si das más de lo que recibes, Si hablas poco, pero inicias sin cesar, si huyes de la muchedumbre y los eventos sociales pero amas el trabajo invisible, si buscas los márgenes que otros no explorarán y si colocas el propósito antes que la paga mensual. Si haces eso con la suficiente intrepidez, determinación y prolongación en el tiempo, posiblemente no serás aclamado por las masas ni saldrás en los medios de comunicación o conseguirás una cuenta verificada en Twitter, muy seguramente, pero adivina qué, lograrás cambiar un importante número de vidas, y eso podría ser una buena manera, de ponerle un nombre al significado de aquello por lo cual estás entre nosotros.
Si lo haces, eso escalará y el mundo, los jefes, los departamentos, los redactores, los presentadores, los «influencers» y los analistas girarán su cabeza irremediablemente y te mirarán a tu equipo y a ti, un grupo de tipos estrambóticos e irreverentes que agitan estructuras y remueven estómagos.
¿Resuena contigo?
Photo credit: Mavroudis.