Una forma de vencer al reloj, ser ultraproductivo y hacer el trabajo que importa es trabajar más horas que nadie, 24/7, 365 días al año. Sin parar, sin dar opciones a la competencia. A fuego. Tal y como defiende Gary Vainerchuck. Sobrepasar a cualquier otro trabajando más tiempo, más duro. Él lo llama «Hustle«. Un esfuerzo excesivo, un tipo de trabajo que es capaz de quemar a más del 90% de las personas que intentan seguir esa estela. Creo que menos de un 5% de todas las personas que optan por esa estrategia, al final logran ese meritorio resultado.
La clave en contra de esto, si estás ganando porque trabajas todas las horas posibles que hay en el reloj, estás haciendo trampa. No estás «hackeando» el tiempo. No estás siendo ultraproductivo. Estás haciendo de todo menos el trabajo inteligente.
El problema con usar el tiempo como tu atajo para el triunfo laboral, es que el mismo tiempo no escala muy bien. 19 horas de trabajo al día no son el doble de efectivas que 16. Además de que seguramente no puedes ir mucho más lejos de 24 horas.
¿Qué pasaría si te prohibieran trabajar más de seis horas al día? ¿Qué tareas llevarías a cabo? ¿Cuáles serían tus prioridades? ¿Qué proyectos llevarías a cabo y qué otros no? ¿Cómo usarías esas seis horas para hacer el trabajo importante? No tendrías más remedio que desarrollar el trabajo inteligente.
Cómo vencer al reloj
Este es el reto que te lanzo:
- Vas a prohibirte trabajar por más de seis horas al día.
- Puedes hacer tres horas por la mañana y tres horas por la tarde. O seis horas seguidas cuando desees.
- Durante catorce días.
- Descansarás sábado y doming. Y si quieres ir un poco más allá, el viernes trabajarás tres horas.
- Definirás qué trabajo es importante y qué otro no para llevarlo a cabo.
- Medirás el progreso de tu trabajo en un excel.
Ve. Pruébalo. Solo por dos semanas. Comprueba que sucede. Incluso aunque luego vuelvas a tus once o doce horas, descubrirás que has cambiado la forma en la que compites.
Photo credit: Freaktography.
9 comentarios
6 horas???
El otro día me descargué una app que recomendabas en un artículo de Emprendedores (creo que era esa la revista). La herramienta es rescuetime. La amo.
Yo pensaba que trabajaba X horas pero que «vagueaba» mucho. Gracias a esta herramienta he visto que trabajo más de lo que pensaba y que hay un 13% del tiempo estoy en redes sociales (esto me genera incertidumbre porque muchas veces estoy en redes trabajando).
Pero 6 horas…Me da miedo probar y no terminar el trabajo a tiempo…
La única forma de saber que pasará es probarlo Lucía. El resultado es una incongnita, desde luego, pero quedarte cómo estás, en el mismo lugar, podría ser mucho peor.
Es verdad lo que dices Isra, si trabajas 12 horas no vas a rendir el doble que si trabajas 6 horas. La clave esta en el verdadero enfoque, que si estas trabajando realmente aproveches el tiempo. Yo vengo disminuyendo mi tiempo total de trabajo, pero estoy muy enfocado en producir contenido…. y si, tiene muy buenos resultados. Produzco más, trabajo menos y voy ganando un poco más cada vez.
Eso es Christian, más no es más, más a veces es menos. Menos es casi siempre más. Sobre todo a la hora de hacer el trabajo importante e inteligente.
Me parece cojonudo hermano. Yo desde que hablamos en Málaga y me leí el libro, no paro de probar sistemas de trabajo distintos y todos, medibles hasta el extremo… para dar con el que mejor se amolde a mis condiciones.
Un abrazo
Exacto Juan Antonio, esa es una de las claves, experimentar y personalizar a tu uso y objetivos.
Buf tío, creo que me pides demasiado, pero prometo acercarme lo que pueda!
Gracias!
El intento con propósito lo es todo Álvaro.
Hoy es mejor día que mañana incluso Lucía.
Vamos a ello.