Hoy en 2014, algunas personas, instituciones y organismos insisten en que nos enfoquemos en los fundamentos de los negocios o sistema y volver a lo de siempre, a lo de toda la vida, entonces todo volverá a estar bien. No. La promesa de que obtendrás un buen salario por hacer precisamente lo que el jefe te dice hacer, es ahora un sueño, ya no es realidad. No.
No hay duda, dolor, riesgo e incertidumbre, lo sé. Es desagradable, lo sé, no es justo, también lo sé. Nadie te avisó, lo sé, a nosotros tampoco nos avisaron, pero es lo que tenemos en frente de nuestra nariz. Cuanto antes nos demos cuenta de que el mundo ha cambiado y que jamás volverá a ser el de antes, antes podremos aceptarlo y hacer algo con lo que tenemos. Lamentarse no es una solución escalable.
Estamos en 2014, esto no es Hollywood ni tampoco Disneyland, sino una revolución que destroza lo perfecto y habilita lo imposible y ahí hay un hueco para ti (y para tu jefe si le empujas lo suficiente) si te das cuenta de que te puedes elegir a ti mismo y cambiarlo todo. O por otro lado, podrías frustrarte y pensar que esto no va contigo.
Depende de ti.
(Basado en la conferencia que lancé en #EBEDominicana. En unos días publicaré la presentación completa.)
Photo credit: gettyimages.
7 comentarios
Fantástico título, Isra: «esto no es Disneyland»… y cada vez lo será menos a no ser que cada uno intentemos cambiarlo.
Con muchas ganas de leer tus impresiones y ver tu presentación en #EBEDominicana.
Si, si, si, ….. como siempre completamente de acuerdo.
Mañana si no pasa nada publico la presentación de #EBEDominicana. Seguimos.
dddddd