De una manera u otra, he escrito este post sobre la adicción a ser visible para mí. Este mediodía, tuve una interesante conversación conmigo mismo mientras recorría 30km de carrera en ayunas, aquí en Ibiza a las 14h, con 33º de temperatura – sí, ya sé… primero me enzarzo en intensas conversaciones conmigo mismo y segundo, no es normal tener una conversación contigo mismo y menos en esas condiciones – bien, en esa conversación analizaba algunos de mis comportamientos no tan sexys. Me decía a mi mismo «quizás no haces lo que realmente necesitas hacer porque estás demasiado ocupado y demandado en otros sitios como para hacer justamente eso.» Aquello que «necesito hacer» son las cosas que parece no domino en la vida, como llegar a tiempo a los sitios o hacer algo más o mi ansiedad por lanzar, crear y hacer.
Lo realmente interesante es que esta conversación resonó con algunas cosas que ya he escuchado antes. Me han preguntado en varias ocasiones como consigo publicar tanto contenido o cómo llego a hacer tantas cosas a la vez.
Comparación compleja
De nuevo, este post podría ser para mi mismo. Mira como me siento. Pienso que comparo «hacer que suceda» con la «necesidad de ser visible». Hago tantas cosas porque tengo montones de ideas al día y quiero compartirlas todas. Quiero compartirlas porque amo ver que sucede cuando impactan en las personas. En un nivel muy básico, quiero ser «visto».
Muchos de los humanos queremos eso. Reconocer que estás ahí.
Adicción a la visibilidad
Pero podría también ser una adicción diferente. Adicción al feedback inútil. ¿Cómo de frecuentemente te apresuras a ver si alguien ha comentado en tu post de Facebok o ese RT al Tweet ingenioso? ¿Cuántas veces compruebas tu email con el objetivo de saber si ha llegado algo que cambiará el transcurso del universo? pregúntate a ti mismo, bastante honestamente, cual es el propósito que esto te entrega.
Es evidentemente ok ser un poco más invisible – en este aspecto – para poder ser mucho más visible en la parte que me importa, crear, lanzar y hacer. Estoy dispuesto a practicarlo, me da miedo, me siento extraño, pero es alcanzable.
Photo credit: amy-wong.com.