Habitualmente, en la carrera para superarte, la gente trata de predecir que puedes o no puedes hacer: ignora consejos no solicitados.
Cualquier cosa que hagas mientras no dañe a otras personas – sea deshonesta o vaya contra las leyes – si te lleva donde quieres ir, siempre será válida, incluso aunque otras personas estén desacuerdo con lo que haces.
Al emprender la carrera para superarte, el elemento más escaso del mundo es precisamente el más valioso, demandado y determinante, aunque la mayoría de veces pasado por alto por todos nosotros, el tiempo. Haz un uso inteligente de él.
Seguir patrones te llevará a mapas que no te pertenecen. Crea tu propio estilo de vida. Es en el que te sientas cómodo, quizás empieza por trabajar desde un Starbucks y vestir deportivas y un chandal, quizás consiste en viajar a Soweto y hacer algo por las personas en comunidades desfavorecidas, quizás pasa por ser ese asistente de vuelo que rapea y se hace colega de cualquier pasajero. A lo mejor, en la carrera para superarte, se trate de ser un ejecutivo que vive fuera del estanque de los tiburones y es de todo menos ansioso y agresivo, sino divertido, extrovertido y carismático.
Olvida tu competencia, la carrera para superarte es contra ti mismo, tus aptitudes, tu tiempo, sobrepasar las expectativas de tus clientes, encantarles, legar antes de tiempo, crear una experiencia inolvidable o mejorar tu producto y servicio. Nadie ganó una carrera mirando a ambos lados.
Si lo que haces no sobresale, dos opciones: primero, quizás estás haciendo algo en disonancia con tu pasión y arte, o segunda, quizás deberías hacerlo mejor.
La probabilidad de que alguien llegue un día de estos y te elija, es cada vez más remota.Editores, patrocinadores, presentadores, directores, bloggers o productores ya están ocupados y bueno, están dejando de poseer la relevancia que solían ostentar. La alternativa, elegirte a ti mismo.
Photo credit: John Fischer.