(Aquí va el nombre de la súper conferencia, gran evento de la industria o congreso top con top speakers)
Cuesta mucho tiempo y dinero ir a eventos como «(pon el nombre del evento que desees – como arriba)». Cuesta más que hacer que algo suceda, entonces ¿por qué ir?
Los eventos están sobrevalorados
Esta es una excelentemente extraña manera de pensar sobre ello, algo que hice para cambiar el sentido por el cual voy a eventos (no voy a casi ninguno y tampoco estaré allí, así que diviértete sin mi):
Piensa hace un año la última vez que fuiste a ese evento ¿qué recuerdas? ¿qué te marcó? ¿qué creó cambio en ti?
¿Recuerdas las presentaciones que luego te envían en vídeo por link? ¿esa conferencia dónde el speaker repite la misma charla que el año pasado o el último evento en el que lo viste? ¿ese congreso sobre vender más y al final sólo hay parloteo y buenas intenciones? ¿recuerdas las presentaciones exclusivas por la alfombra roja de las las premier de las películas? ¿recuerdas esa inaguración con Gin Tonic para todos? ¿esa fiesta repleta de gente perdiendo la cabeza por ser vista o aparentar? ¿ese networking en el que sólo se intercambian «relaciones humanas» a partir de las 6am? ¿entrar en una fiesta de celebridades y rockstar y subir una foto a Instagram? no recuerdo ninguna de estas.
Así que no voy a ninguna. En los últimos TEDx cercanos a donde yo estaba en ese momento, no he ido a ninguna de las charlas, tampoco creo que fuera a TED para pagar $4.500 – $5.000. Las charlas son fabulosas, pero siempre puedo verlas después cuando quiera y donde quiera, en vídeo.
Recuerdo lo que cambia
En lugar de eso, trato de centrarme en lo que recuerdo y crea cambio: las conversaciones interesantes y el feedback arrollador. Los debates y discusiones uno a uno sobre la historia de esa persona o en lo que está trabajando. Ayudar a un amigo a crear su marca personal o lanzarlo en su primera conferencia. Saber cómo esa persona ha tenido éxito o cómo ha sobresalido. Desarrollar la web de una ONG. Solucionar un problema empresarial. Buscar a la persona con la que más quieres conectar e irte a comer o cenar con ella.
Estas son algunas razones que verdaderamente merecen la pena (al menos por mi). Así que, busca eso, creo.
No es fácil hacerlo. Muchas conferencias o eventos están organizados entorno a la masa, no entorno a interacciones individuales que perduren. Cuesta tiempo y esfuerzo buscar interacciones que importen.
¿Crees que la gente te echará de menos en el evento si no vuelves el próximo año?
Photo credit: Bon Appétit.
Estoy de acuerdo de que muchos eventos están sobrevalorados y que, además, se repiten muchas conferencias que puedes ver streaming pero si tienes claros tus objetivos asistir a eventos puede ser muy interesante. Evidentemente, si tu intención es ir a sentarte en una esquina, escuchar a los ponentes e irte a casa es mejor no ir pero si vas dispuesto a presentarte y a hablar con otros asistentes se pueden conseguir cosas muy interesantes que de otra forma sería imposible. Lo se por experiencia propia
Esto SÍ es disruptivo. Jojojo. (Me encanta y estoy de acuerdo).
Sólo una pega. La foto es una crítica a los organizadores de saraos con dinero público. Hasta ahí bien, de acuerdo. ¿Incluye a los sindicatos subvencionados por el Estado? No queda claro si es una foto de una pegatina de UGT o también contra UGT.
Ojo, porque los sindicatos -al igual que la CEOE, Iglesia, ONGs varias- se financian con dinero extraído por la fuerza y la violencia a todos los contribuyentes.
Si hubiera sido una crítica hecha por CNT, todavía, porque no vive del presupuesto público.
Manuel, no idea, no hablo de política. Es sólo una ilustración divertida. Gracias por el comentario.
Aunque no quieras, sí hablas de política. Eso es lo que quiero decir. Sólo que seas consciente de qué ilustra tu discurso, porque la imagen contradice o desvirtúa el contenido textual. Al menos desde mi punto de vista.
Todo tu discurso de que los eventos están sobrevalorados queda desvirtuado con una foto con mensaje de un sindicato que también organiza saraos y eventos con presupuestos financiados públicamente, por mucho que critique -bien- los eventos de otros financiados con esos mismos presupuestos. Lejos de apoyar tu texto, lo contradice, o al menos no queda en el contexto adecuado.
La entrada mezcla una crítica política-sindical -foto- con una crítica a una práctica profesional -texto-.
De nada. 🙂
Magnífica entrada. Espero que dé que pensar a muchos. Mejor hacer y ser que aparecer y aparentar. 🙂