El origen de toda transformación: bailar con la tensión

El miedo asusta. La frustración aterroriza. La ansiedad despedaza. Y la inseguridad carcome. Todo ello coloca a las personas en animación suspendida, alejados de bailar con la tensión. Entonces quedan paralizadas, aguantando la respiración y sin posibilidad alguna de poder moverse.

Estos cuatro elementos más la mediocridad y la búsqueda por la comodidad aparecen en la mayoría de contextos. Ya que es la forma más fácil de asegurar obediencia. «Haz esto o no tendrás éxito», «sigue este camino o fracasarás», «actúa de esta forma o nadie te aceptará», «sé esto o serás rechazado», «vive así o serás un incomprendido».

Aprende a bailar con la tensión

cómo aprender y bailar con la tensión

Aprender es difícil. Si fuera fácil ya sabrías todo lo que necesitas saber. Y si pudieras hacerlo solo tú mismo, no necesitarías el tiempo o coste de hacerlo con otros. Sin embargo, quedamos atascados cuando intentamos aprender por nuestra cuenta.

No sucede por culpa del miedo, incertidumbre, mediocridad o la inseguridad, es por no saber bailar con la tensión.

Tensión a la que te enfrentas cada vez que superas tus límites. La tensión de esto podría funcionar o podría no, y entonces fracasar. Sí, esa tensión de «¿qué pasará si aprendo esto?». La de cambiar quien eres ahora por alguien nuevo. O la de desobedecer, de ser cuestionado, de ser retado o de tener que hacer algo que no estás acostumbrado.

Es la tensión de poder perderte y no encontrar la salida. Es ese estrés que podría aparecer cuando no obtenemos la respuesta. Y es el miedo a quedar en entredicho ante las personas que te respetan. La frustración de no haber actuado mejor. La ansiedad de ir por detrás. La inseguridad de hacer algo que podría no funcionar.

Mi trabajo es (hacerte) bailar con la tensión

Es ese tipo de tensión la que intento crear cuando trabajo con empresas a las que asesoro o hago marketing para clientes. La misma que busco que los participantes de Stand OUT Program sientan en su nuca durante las más de 70 horas que dura. Es ese clase de tensión la que respiraron los 25 participantes del Programa de Excelencia para personas desempleadas del pasado año, la misma o más densa la que sentirán los participantes de las 36 ciudades Españolas por donde el programa pasará en 2019-2020. Es la tensión con la que tienen que bailar los Inconformistas que vienen a nuestro micro-MBA de guerrila. Y seguro será la misma con la que cubriré mi próximo proyecto, el programa de Alto Rendimiento Holístico.

Tensión que viene impregnada e incrustada en cada una de estas sacudidas diarias o en mis libros. Ve a mi perfil de Instagram, verás lo que significa sentirla – aunque la mayoría de personas la llaman motivación, que curioso. Conferencias, talleres, lo que sea. Mi trabajo (y vida) es generar ese tipo de tensión tan necesaria para todos.

Cada mensaje, cada gesto, cada movimiento, cada intención busca crear tensión. No solo para ti, sino para mí. He diseñado mi vida en torno ese tipo tan positivo de empuje.

El viaje y la tensión continúan

Mira hoy, el viaje alrededor continúa, viajando desde Bangkok a Rangún (Myanmar). En realidad debía haber viajado ayer, pero el resultado de vivir en tensión me lo impidió…

Hay gente que me pregunta cómo soy capaz de evolucionar tan rápido hacia cualquier lugar, la respuesta es simple…

Bailar con la tensión.

Créala, ofrécela, búscala y recíbela.

Atribución imagen: twomeows.

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