Esto es lo que puedes apreciar en cada transacción comercial, somos terribles vendiendo. Aunque eso quiere decir que somos todavía peores comprando. Cualquiera sueña con persuadir para comprar, pero eso importa poco cuando no hay empatía real.
Si intentas persuadir a alguien para que haga una inversión, compre un bien, done a una causa, apoye una campaña o participe en un proyecto, por favor, considera lo siguiente:
Los seres humanos somos terribles comprando cosas que no queremos.
Tenemos un cierto olfato reconociendo las señales que no son honestas, así como las que sí lo son.
Huimos de los fanfarrones, los parlanchines o vendedores queso quieren la venta rápida.
Somos vendidos extensamente más de lo que desearíamos comprar.
La mayoría de gente que quiere nuestra atención no se preocupa por nosotros, aunque lo pretenda o lo parezca.
Compramos emociones, resultados y ejemplos, no promesas incumplidas y sueños fantasiosos.
No compramos cosas del ayer.
Cada vez rechazamos más la idea de comprar para “mañana”.
Lo que sí somos excelentemente buenos es en comprar “ahora”.
Ahora mismo.
Cuando compramos un trozo de futuro, lo que en realidad estamos comprando es cómo «mañana» nos hace sentir hoy.
Cómo persuadir para comprar: entrega valor
La clave para entregar algo útil, impactante que genere valor que sea comprado sin mucha resistencia es mover todos los beneficios y costes imaginados de algo suspendido en el futuro pero vivido ahora.
Esta es la razón por la cual es muy complicado seguir una dieta (porque la bollería sabe rica ahora, así como el cilantro sabe a rayos hoy, y entonces, hasta dentro de 10 años, no podemos sentirnos sanos de forma fácil. Por lo tanto desistes, porque llegar es un infierno) Misma razón por la cual tomamos decisiones económicas absurdas (porque es muy tentador creer historias mágicas sobre el mañana). Razón por la cual muy pocas personas (o empresas) alcanzan lo que se conoce como victoria o éxito (porque requiere que intentes y falles durante años mientras no dejas de respirar desconcierto)
Si quieres que la gente sea más inteligente y más activa o más generosa sobre su futuro, necesitarás encontrar cómo hacer la transacción desde cómo te sentirás mañana, a cómo se siente ahora mismo. Bienvenido al marketing de este siglo, el marketing de impacto humano.
Atribución imagen: Amanda Tripton.