Freelance, posiblemente, en mi opinión, el mejor patrón profesional que existe en la faz de la tierra. Tal vez porque me considere uno más de esta legión de agentes del cambio. Un trabajo en el que decidir cómo marcar la diferencia, en qué sobresalir, cuanto trabajar, dónde y cómo hacerlo. Trabajar por vivir y por ser feliz haciendo lo que amas. Es elegirte a ti mismo en su forma más elevada.

Un patrón donde no necesitas permiso, sino iniciativa. No existe nadie que te diga que es exactamente lo qué debes hacer y cómo hacerlo. Con la grandiosa responsabilidad y oportunidad que ello conlleva. Tu fijas la cantidad de tiempo, esfuerzo, intento, pasión e ilusión que vas a destinar, de esto dependerá el resultado.

Cómo marcar la diferencia como freelance

He puesto juntas en este post un buen número de prácticas que podrían ser el turbo para que sobresalgas como freelance y cambies lo que te apetezca cambiar. Está en tus manos:

• Crea tu marca personal / profesional: un freelance sin marca personal es como el hombre del tiempo sin el satélite Meteosat. Aquí unas claves que te ayudarán.
• Hazte tres preguntas (o más) afiladas:  1. Elección: ¿por qué quieres ser freelance? bonus: algunas preguntas válidas – ser dueño de mi tiempo. No obedecer órdenes, sino liderar. Trabajar en lo que me hace feliz. Vivir la vida que siempre he querido vivir.  2. Cambio: ¿qué vas a hacer diferente al resto de freelance? bonus: busca la respuesta en servicios micro-segmentados para comunidades online específicas. 3. Atención: ¿cómo voy a descubrirte? bonus: creatividad.
• Comunicación: todo lo que haces comunica, alinea tus símbolos online y offline de manera que transmitas un único, cohesivo, humano y certero mensaje.
• Elige a tu cliente: así que cuidado con lo que haces, dices, compartes, respondes, vendes o descartas.
• Usa el marketing conectado: encuentra a tu audiencia (esos que se interesan por lo que haces y dices). Pregúntales o investiga cómo podrías aportarles valor y serles útiles. Entonces haz solamente eso.
• Desprende vulnerabilidad: sé tu mismo. Mezcla lo que haces con tus peculiaridades o excentricidades. Enfréntate a la crítica mostrando cómo haces tu mejor trabajo. Habla sin tapujos sobre lo mejor que sabes hacer y los resultados que te producen. Consigue la oportunidad de colocarte delante de tu audiencia más crítica y haz tu mejor presentación. Nada de eso es malo, todo lo contrario. Te llevará a conocer gente afín que te valore y quiera hacer negocios contigo por que resuenas con ellos.
• Social media ayuda pero no crea: si no tienes una idea, proyecto, iniciativa, producto o servicio que cambie cómo las cosas en el mercado objetivo y por el que merezca la pena (que realmente merezca la pena) lanzarte al vacío de enfrentarte al riesgo que todavía no conoces. Mi consejo, no te molestes en trabajar con social media, no arreglará nada. Sigue trabajando en crear algo que colisione con el mundo. Social media ayuda a mostrarte al mundo, pero la creación que muestras es cosa tuya.
• Si das desperdicio comerás desperdicio: si te dedicas a hablar de los fallos de otros, a señalar con el dedo cada vez que alguien comete un error, a enviar tweets quejándote de falta de profesionalismo en tu sector o cuchichear con otros sobre lo mal que lo hace tu competencia. Entonces la basura ya habrá inundado tu casa y la negatividad y el cinismo te impedirán ver todo lo que tienes que fallar y levantarte para crecer y destacar.
• Reputación online: mientras no decidas presentarte en pelotas en la reunión con tus clientes potenciales. Mientras no salgas en las fotos sin camiseta, con los ojos «cruzados» y besando a una chica que no es tu novia. O mientras lo que haces o dices no cause daños, sufrimiento o acoso a otras personas o quebrantes la ley en cualquiera de sus formas. Mientras no hagas nada de eso, no te preocupes por la reputación online, no obstante preocúpate por crear resultados.
• El mejor marketing: mantén tus promesas, si dices que vas a hacer algo, hazlo y cúmplelo. Por otro lado, el peor marketing, es hacer justamente lo contrario.
• Lo que importa es el objetivo: el gran inconveniente de un freelance es la responsabilidad. Ser un freelance requiere una dosis de responsabilidad mucho mayor que ser un simple trabajador. Entre otras cosas porque pasas de ser una persona que hace lo que su jefe o el director de departamento le dice. A ser alguien que inicia, crea tracción delantera, arriesga, lanzar y hace que las cosas sucedan. Para hacer todo esto necesitas objetivos bien definidos, marcados y fijados en el tiempo.
• El nuevo rey / reina: no es el contenido, es el resultado que produces. Así que deja a un lado el contenido y céntrate en que tu trabajo exceda las expectativas del mercado, la agencia con la que colaboras o que tu producto llegue a casa del cliente en menos de 24h. Luego si esta parte la haces bien, el resultado se ocupará del resto.
• Construye tu imperio digital: si claro, debes establecer tu base de comando online. De ataque: tráfico, leads, conversiones, branding y conexión. Y de defensa: escucha activa, monitorización y comunidad. Utiliza las plataformas y herramientas que mejor se ajusten a tus propósitos para conseguir enviar ahí fuera el mensaje sobre tu historia y conseguir ese turbo para ser encontrado.
• Flujo de trabajo: organiza tu trabajo. Los freelance son los directores, administrativos, gestores, becarios y operarios de su propia empresa. La productividad es esencial. Busca maneras de ser eficiente dando prioridad a las tareas que te permitan moverte hacia delante.
• Estructura de trabajo: define un flujo de funciones y tareas que necesitas hacer semanal. Luego mensualmente para que todas las áreas que impartan tu trabajo sean completadas. Tendrás en cuenta los deadlines de los diferentes proyectos. Reuniones con personas que puedan colaborar con tus proyectos. Su parte de trabajo, realizar las facturas, el aspecto comercial, reciclaje profesional y formación. Ir dando tracción a tu marca (posts, podcasts, vídeos o las acciones que hayas definido), etc.
• Proceso aprendizaje: busca y entiende la mejor manera de estar continuamente aprendiendo sobre tu área de especialización. Hacerlo sin depositar más de 1h (o 2h si duermes poco) al día para estar al día con todo lo que pueda interesarte. Pista: cuidado aquí, trata de ser estricto con los sitios, contenidos, blogs a los que te inscribes, hangouts o webinars a los que asistes. De lo contrario esto te sobrepasará y acabarás más tiempo leyendo y manejando información que trabajando.
• Blog: mi opinión, experiencia y resultados. Sumados a los de muchos colegas que en su momento fueron freelance (o algunos todavía lo son): Juan Merodio, Carlos Bravo, Paco Viudes, Víctor Martín, Aitor Contreras, Álex Rubio, Berto López, Amel Fernández, etc. Es que deberías crear un blog para extender tu personalidad, habilidades, actitud y especialización más allá de la gente a la que llegas físicamente.
• Productividad: busca herramientas que te faciliten el trabajo o bien a la hora de invertir el mismo tiempo y crear más o bien trabajar menos y vivir más.
• Apalancamiento: si eres un freelance diseñador web, llevas trabajando los suficientes años como para tener una extensa experiencia y tu marca personal está lo bastante estirada como para tener un buen número de personas a las que le interesa lo que haces. Entonces puedes apalancar tu influencia y desarrollar negocios apalancados (impulsados) por tu trabajo actual, como por ejemplo formación, un libro o una propia consultoría.
• No trabajas para todo el mundo: desde que tienes que elegir cuidadosamente donde inviertes el tiempo escaso y valioso que tienes y los escasos recursos (comparado con una organización). Es el momento preciso para trabajar sólo con aquellas personas con las que te sientas a gusto, valoren tu trabajo, te diviertas y puedas hacer algo que aporte cambio (y viceversa).
• Cuidado con el ego: de esto no escapa nadie. Quizás el ser freelance, ir por tu cuenta, no tener nadie que dirija tu trabajo, controle tu tiempo o supervise tus resultados (excepto tus clientes), hace que puedas caer en la trampa de considerarte por encima de los demás. Pagarás el error caro, pero será interesante llevarte ese tortazo.
• Regla del éxito: ¿Quieres lograrlo? ¿Llegar a la cima? ¿Hacerte con ello? decide estar dispuesto a trabajar sin siestas, descansos, vacaciones, puentes, más noches de las que desearías y navidades durante 5 años. Estar dispuesto y recorrer el camino es conseguirlo.

Eres un freelance y posees una de las más hermosas ventajas que existen en este mundo, eres el dueño de tu tiempo. Sobresal y marca el ritmo, decide lo que te apetece cambiar, encuentra cómo cambiarlo y hazlo.

Photo credit: Nathan Winter.