Una de las peores cosas que se pueden destruir entre personas, es la confianza. No solamente fulmina la relación del uno con el otro, sino también arruina la relación con nosotros mismos. Esto ocurre en el trabajo, en las amistades, en la familia y en pareja.
Es acción
Trabajar para asegurarte que gustas a la gente, bueno, que gustas a la gente adecuada, te lleva a desperdiciar una oportunidad magnífica para hacer tu trabajo realmente sobresaliente. Cuando depositas tu mejor intento en convencer a la gente de que eres la persona adecuada o de confianza, creas un vacío. Principalmente, porque lo que decidirá si eres digno de ser gustado o confiado, son tus acciones. Clarísimo.
Esto quiere decir que es fácil que la gente confíe en ti o incluso, si insistes, ser gustado. Sólo tienes que permanecer auténtico a ti mismo, a lo que crees y a lo que haces. Deja la política y la diplomacia a un lado y haz algo que diga quien eres.
Es un hecho
Evita el cotorreo, los chismes, las palabras demasiado bonitas y los halagos extremos, ya sea vía skype, email o en persona. Elige que confianza quieres ganar, algunas van a ser realmente difíciles de ganar, pero no por esto quiere decir que sean las más valiosas. Tampoco quiere decir que permanezcas quieto cuando la gente hace algo que no te gusta. Todo lo contrario, métete en líos por aquello en lo que crees y defiendes, eso sería una buena manera de ser una persona de confianza, por lo menos para mi.
Aunque volvemos a la básico, si no quieres que la gente desconfíe de ti, mantén tu palabra, incluso aunque otros no lo hagan.
La confianza es fácilmente corrompible, aunque siempre hay una elección.
Photo credit: jed fish.
2 comentarios
Me flipa!
Ya echaba de menos un post así.