Cuando no ves lo que hacemos, es porque:

• No estamos inspirados.
• No es el momento de saber de nosotros.
• Los demás, van antes que nosotros.
• A veces no usamos «las lentes» adecuadas y sólo vemos lo que queremos ver.
• Hay ocasiones en las que hay que pasar a la acción y dejar la filosofía a un lado.
• Tratamos de ser eficientes, y optimizar el tiempo y los recursos ¿de qué sirve estar una hora tratando de reflexionar o llegar a una conclusión a la que hoy puede que no llegue, pero podría llegar con más facilidad mañana?
• No es nuestro momento, es el de otros.
• No siempre somos geniales, ni siempre somos unos «cracks» y está bien. En este mundo de mediocridad, tan sólo basta con ser genial unos minutos al día – Gracias Seth.
• Priorizamos sobre nuestras prioridades y centramos nuestros esfuerzos en ellas.
• No tenemos nada que decir. De lo contrario, lo diríamos.
• Estamos soñando despiertos.
• Nos preocupamos por ti.
• Pensamos en como poder ayudarte en ser un poquito más feliz.
• En ocasiones necesitamos desconectar, para que otro puedan conectar.
• Estamos creando arte.
• Estamos dando un paso al frente, por ti.
• Vamos a hacer que algo suceda.
• Estamos cambiando el mundo.

Cuando no ves lo que hacemos es que estamos haciendo algo más.

Como ves, no todo lo que ves cuenta, ni todo lo que cuenta es lo que ves.