Si alguien piensa que tener un blog con 5, 6 o 7 cifras en cuanto a visitas mensuales o suscriptores o que genere 1, 2 o 3 leads al día, es imposible. Bueno, siento decir que en algún lado nos han vendido la mediocridad a un precio muy caro, lo siento. Confieso (en voz baja) que un blog, negociando con amigos / colaboradores (uno diseñador y otro programador), podría costarte, en un periodo de 2 a 3 años aproximadamente 2.200 euros, hablo de uno brillante (y a precio de coste, recuerda son tus amigos). Eso si, mejor que estés preparado para sacarlo adelante trabajando durante muchas noches, o bien en tu casa, en casa de tus padres, mientras haces la guardia o cuando acabas de tu otro trabajo o quizás de estudiar, valen las madrugadas, las siestas, vacaciones, días de playa, etc.

Inicios

Recuerdo como conseguí mis primeros ingresos para mi blog, trabajando como becario de una agencia de music marketing en Valencia (España) llamada Picnic Group. Los dos primeros mesas, me pagaban 300 euros por trabajar lunes y los miércoles, vaya, apenas tenía ni para el alquiler del piso, así que me puse a trabajar en un club de RR.PP. y cuando tenía algún hueco de camarero en unos bares de la zona, aunque esto ya sería otra historia. Dónde quiero llegar es aquí, si quieres puedes tener el dinero suficiente parta tener un blog, más o menos. Por otro lado, siempre podrías empezar con un wordpress.com, en mi casi así lo hice, primero en Inglés: israelgr.wordpress.com y más tarde llegará el blog en castellano israelgarcia.wordpress.com (ambos redireccionados ahora). De esto ya hace más de 6 años uno y 5 el otro.

Aquello que marca la diferencia

Ahora la parte que muchos no quieren oír, pero que más debemos contar. Un blog no hace magia, como todo en la vida, cuesta y mucho empezar a obtener resultados. Honestamente, en los 2 (y casi 3) primeros años, ni siquiera mi madre sabía que tenía un blog. Sin embargo, no necesitas el permiso de nadie, tienes todos los ingredientes a tu alcance, todos, sin excepción. Aquí los tienes:

• Trabajar duro.
• A veces dormir poco.
• Incluso a veces nada.
• Ser desmesuradamente constante.
• No derrumbarme cuando nadie aprecia tu trabajo ni los resultados llegan.
• Ilusionarse con cualquier comentario o feedback (bueno o malo.)
• No abandonar en los peores momento momentos sino trabajar más duro.
• Probar, medir, corregir e intentar diferente.
• Comprometerse contigo mismo a seguir.

¿Te suena? Para nosotros tampoco ha sido diferente.

Photo credit: Pure Ariki.