Hace un tiempo adquirí un compromiso inquebrantable conmigo mismo, compartir con el mundo lo que he venido a hacer. Llevo años sabiendo que acabaré donde empecé mi trayectoria profesional, en los Estados Unidos. Esa es la razón por la cual ahora estoy en Miami. Empezando desde cero de nuevo, pero con lo que ya he vivido.
El previo de estos días
Acabo de aterrizar procedente de México, fui a Tulum primero a desarrollar un programa de Alto Rendimiento Holístico de 3 días con el CEO de Highline Wellness, luego lideré el día 3 (integración) del programa de Reintegración del Laboratorio, ayudando a los 25 participantes a absorber y maximizar no solo lo vivido allí, sino cualquier aspecto de sus vidas. Al terminar fui a Mérida a entrevistar a Ángel Ochoa y a empaparme y empaparte de su sabiduría, valentía y maestría vital, por el camino pasé por valldolid y Cancún, y volví a Miami.
Contexto de lo inesperado
Las cosas han sucedido sin mapa alguno. El 4 de octubre celebraba mi cumpleaños con unos amigos en Castellón, al día siguiente recibí una invitación para ir a Tulum para trabajar en un increíble proyecto que tendrá lugar entre 2021-2022, no lo pensé, dije sí, y a los cinco día estaba volando para México. Al llegar allí la vida volvía hacer sus planes sin considerar los míos en absoluto. Genial, porque esto me permitió abrir un nuevo mundo, con nuevas personas, nuevos cambios, posibilidades y acontecimientos por suceder. De ahí salté a Miami para decidir adónde iba. Al llegar las oportunidades, ayudas, apoyo y puertas empezaron a abrirse, entonces una voz dentro de mí dijo, “es el momento”, y otra dijo “incluso aunque no lo sea”.
Dispuesto a continuar, retomar o empezar
El momento de continuar mi vida – junto a mi profesión – empezando desde cero de nuevo, aquí, al otro lado del charco. Esto hará que pueda poner en marcha y lanzar la culminación de esta vida experimental y un sinfín de proyectos, intentos y experiencias que llegan a convertirse en una sola cosa, el equilibrio holístico que he alcanzado y he ayudado a otros lograr. La democratización de un estado de optimización humana elemental, la posibilidad de ser una fuente inagotable de energía física, mental, emocional y espiritual.
Y el movimiento ha empezado por pura inercia, de una forma natural, sin apenas buscarlo, me estoy viendo sumergido en lo que ocurre cuando estás en el momento y lugar adecuado, con las personas adecuadas, con la actitud adecuada, con la postura y conocimiento adecuados. Esta semana, la próxima y la siguiente están llenas de programas de ARH privados, para equipos y para directivos.
Soy consciente de que he venido aquí para empezar desde cero si es necesario, comer toda la mierda que tenga que comer y pasar por lo que no me apetecería volver a pasar. No importa, voy a hacerlo.
Idea: contar la historia desde un nuevo principio
Tengo la intención de documentar este viaje empezando desde cero. Resuena mucho la idea de contar cómo estoy empezando, narrar el paso a paso de la historia y ver dónde acabo. Siempre esperamos a que una historia sea grandiosa para contarla, pero ¿y por qué no contar una historia cuando es una del montón e ir analizando la evolución al mismo tiempo que se va viviendo? Sin filtros, vulnerable, genuina. Se siente genial, por eso, estoy ponderando empezar a contar esa historia en Youtube, en los podcasts y hacer algún resumen ocasional en este blog. ¿Qué te parece la idea?
Estoy aquí para esto, para el desafío, para lo difícil, para lo improbable, para hacerlo.
Debo confesarte de que no puedo esperar ni un segundo más a vivir este mismo momento. Hoy, ahora, es día cero. Fabuloso.