Hay días que desearía abandonar, días en los que me pregunto por qué hago exactamente lo que hago, días en los que las cosas que me importan carecen de sentido. Hay días en los que no quiero levantare de la cama, días en que cualquier interacción es un intento de comunicación fallido, esos días cuando salgo a entrenar mi cuerpo no responde, va lento, pesado e incómodo. Días en los que parece que busco problemas en lugar de soluciones. Incluso hay días que puedo llegar a ser odioso – y no bromeo aquí.
Hay otros días en los cuales no conecto con la audiencia y tanto mis pensamientos, artículos o mensajes, se pierden en el vació de la nada, las ideas no fluyen, los emails parecen tener un tono endiablado o mis reacciones están totalmente fuera de lugar, soy demasiado contundente y desconsiderado. Días en los cuales por mucho que lo intento no llego a impactar a la gente como desearía. Días en los que olvido lo mucho que hace diariamente la gente que me rodea y a la que le importo. Hay días en los que ni yo mismo me creo lo que digo, que se le va a hacer, días en los que no tendría la suficiente fuerza como para fustigarme como me merezco. ¿Crees que soy demasiado duro conmigo mismo? No lo creo, soy consciente de ello.
Hay días en los que nada me sale bien, días que parecen no tener explicación o bien sería mejor eliminar del calendario y actuar como si no hubieran sucedido. Es decir, días imperfectos.
Pues bien, necesito esos días, porque justamente esos días me devuelven a no olvidar quien soy, de donde vengo y la elección diaria que tomo de seguir en este camino. Complejo en ocasiones, pero lleno de pequeñas (y de vez en cuando grandes) bellezas y maravillas. En ocasiones vivir fuera de la fascinación me ayuda a mejorar todo lo que hago, en plano personal y profesional.
No puedes ser fascinante los 365 días al año, al igual que no lo puedes ser las 24 horas del día, pero si puedes serlo intermitentemente durante ese año, o durante 5 minutos al día, aprovéchalo tanto si eres fascinante como si no, en los dos casos podrás aprender cosas valiosas.
Photo credit: Kim Roslyng.
Un comentario
Gran aporte Cris, totalmente. Me alucina que hayas citado a Dave Grohl.