Día 10 de viaje. Inmerso en la Ruta 66 al paso por Missouri, dejando atrás Illinois y camino de Oklahoma. Adaptado a la aventura, siendo flexible a cada cambio de ruta, de ciudad o actividad – o lo que podría parece un imprevisto. Probando a hacer cosas que no había hecho. Me siento como si estuviera en una sala de pruebas que ya lleva funcionando durante años y años.
Preguntas: ¿Por qué siempre vuelves a lo básico? ¿O acabas huyendo de lo complicado? ¿Por qué aunque al principio te gustan los desafíos al final acabas buscando la tranquilidad? Última pregunta, ¿Por qué al final dejas de buscar complejo y trabajas en simple? ¿Porque todo empieza en la sala de pruebas?
La sala de pruebas
La sala de pruebas es el corazón donde ocurre la innovación, los avances, los momentos Eureka, la inspiración. No importa donde quieras que el epicentro esté, el lugar donde las cosas reales suceden es en esa sala de pruebas. Allí haces el trabajo que importa para tu negocio, allí tus hijos aprenden cosas nuevas. Es el lugar donde debates e incluso discutes, es donde rechazas la negación a que no funcionará. Es el lugar donde arriesgas. Hasta es el lugar donde ocurre la química con otra persona. Es en la sala de pruebas donde decides cual va a ser tu próximo movimiento, bueno o malo. La sala de pruebas es el lugar donde experimentamos con cosas nuevas antes de que pasemos a inventar la siguiente.
Los eventos útiles, las jornadas de trabajo con personas intrépidas o la educación disruptiva, son ejemplos de esa sala de pruebas. Son los lugares donde ir a recibir nuevos inputs, donde potenciarte, apoyarte y comprobar si es una buena idea lanzar lo que vas a lanzar. Estar en los lugares adecuados, te permite intercambiar con las personas adecuadas. Te permite invertir el tiempo con personas que saben de lo que hablas y pueden entenderte. Es una buena etapa para empezar a salir de la sala de pruebas.
Claro, no puedes permanecer toda tu vida ahí. En algún momento tienes que tomar esos experimentos y exponerlos al mundo. Hay que moverse hacia delante. Siempre.
Moverse hacia delante
Primero, hay que volver a la sala de pruebas de vez en cuando para nutrir y re-diseñar. Es un ciclo. La sala de pruebas de nuestras vidas tiene un propósito. Es el ancla con mucho de lo que haces bien. Elegir a que eventos asistir, conectar con las personas que resuenan contigo, permanecer continuamente en re-invención. Extraer aprendizajes de los fracasos, intentar cosas que no puedes o no sabes hacer y lanzar todo ello al mismo tiempo que analizas y re-diseñas, todo eso es algo muy positivo. Acéptalo y aprécialo.
Entonces, lo que sí tiene que pasar es que que tomes lo que has aprendido y lo saques de la sala de cuarentena. Incrusta ese “algo” en los lugares que podrían necesitar tu ayuda. Necesitas hacer crecer la idea desde ser “en la sala de pruebas” a “útil para las personas que me importan”.
Vuelve. Sal. Vuelve. Muévete
Al final, es todo un ciclo. Todos crecemos. Intentamos cosas nuevas. Desarrollamos.
¿Dónde está tu sala de pruebas? ¿Qué ocurre allí? ¿En qué es lo próximo que estás trabajando?
Photo credit: sandwichgirl.