No nos preocupa cuánto talentoso puedas ser, cómo de excelente trabajes o cuánto ganes. La vida te romperá. Van a haber momentos en los que las cosas no irán bien. Hay veces que cualquier cosa que pueda pasar, pasará. Hablo de momentos de gloria, pero también de derrota. Momentos de alegría, pero también momentos de tristeza. Momentos de júbilo y de depresión. Situaciones de grandeza y de desastre. Jugadas maestras y desafortunadas.
La vida sucede.
Lo inesperado.
Lo evitable.
Lo no intencionado.
Lo inconcebible.
Lo devastador.
Llegará el día en que seremos heridos emocionalmente, otro día será espiritualmente, y claro, físicamente y mentalmente.
La vida te romperá
Lo que se rompa hoy podría ser tu negocio, tu corazón, tu familia, tu amistad con ________, tu disciplina. Podría ser la cuenta bancaria o la confianza de tus clientes.
Seguro que alguna vez has escuchado una voz que dice: “estás acabado”.
Este es un recordatorio para la próxima vez que escuches un mensaje similar viniendo de ti o de otro:
Puedes romperte de mil maneras, puedes romperte todo, de forma psicológica o de forma física. Puedes romper hasta lo más sagrado, tus valores. Todo eso dejará una marca en ti, pero esa marca que deja, puede ser la marca de la victoria o la del fracaso insalvable.
Es aceptar la carencia y la ruindad lo que produce la bendición.
Aquello por lo que pasas no determina donde finalizarás, sino a quién escuchas.
¿A quién escucharás?
Si lees esto y estás aquí, estarás pasando por un valle donde escucharás dos voces diferentes, una es sabiduría práctica, y otra preocupación. Una es gratitud, otra es el refunfuño. Una es culpa, otra es virtud.
Aunque hay una oportunidad para abandonar y lanzarte a lo más profundo cada vez que caes y la vida te rompe, también hay oportunidad.
Para volverte más poderoso.
Más agudo en tus acciones y pensamientos.
Para ser más rápido y certero.
Más resistente e infranqueable.
Más enraizado y coherente.
Para ser más resiliente e imparable.
Y ser más universal.
Cuando la vida te rompa, rómpete, y utiliza esa rotura para enseñarnos lo que nace de la fatalidad, fascinación.
La vida te romperá ¿y qué?
Pd. Inspirado y dedicado a Guillermo Fierro, por su espíritu imparable.
Atribución imagen: Diego Sevilla.