Seamos honestos, nosotros, los profesionales del marketing de hoy, por naturaleza, somos egoístas, mentirosos, manipuladores y trepas. Somos escoria con objetivos a corto plazo. Trabajamos por nuestros propios intereses, ni siquiera por aquellos de nuestros clientes. Creemos que nuestro trabajo es hacer que la gente acabe haciendo lo que nosotros queremos para cumplir nuestras metas, y que ellos acaben pensando que han hecho lo que ellos querían para cumplir las suyas propias. El marketing mediocre es quel que ignora a las personas.
Malas noticias para todos nosotros. El momento del marketing de la manipulación ya ha terminado.
Hace 25 años, podías llegar con un producto o servicio normal, invertir quince mil o veinti cinco mil euros en televisión y entonces tu producto o servicio destacaba y se vendía como ningún otro.
Nunca más.
Las personas que tratas de alcanzar son inmunes al marketing mediocre.
¿No me crees?
¿Cuándo fue la última vez que compraste algo de una newsletter a la que no estabas suscrito? ¿Cuándo fue la última vez que te suscribiste al blog de algún «profesional» desde un mensaje automatizado en Twitter? ¿O cuándo fue la última vez que hiciste «clic» en el programa / curso de ese centro que no ha respondido a ninguna de tus preguntas? ¿Cuándo fue la última vez que volviste a adquirir el servicio que no cumplía lo que prometía en su campaña publicitaria?
La respuesta, casi seguro, es: nunca.
Esperamos vender usando técnicas poco ortodoxas, y aún así, odiamos cuando nos venden de esa forma.
El marketing mediocre no tiene cabida hoy
El primer paso para lanzar un nuevo negocio, producto, servicio es cambiar tu mentalidad. No puedes diseñar un producto o desarrollar un servicio y luego querer hacer marketing. El marketing va justo en el momento que construyes ese producto o servicio. Y además, durante el proceso, tienes que incluir a las personas a las que quieres a llegar.
Tus clientes son humanos, como tú. No son un número de Google Analytics.
Trátalos como se merecen.
Atribución imagen: Manchester Street Snaps.