Escoge tu mejor publicación, la que más likes, comentarios, RT y menciones tiene, no importa de lo que hables o a que se refiera, “Selfie”, logro profesional o que empiezas una relación (Amo el estado “es complicado” ¿Todavía existe?). Deberías sentirte orgullosa/o, has hecho un gran trabajo, a todo el mundo le gusta, después de esa publicación eres más popular, más influyente y más atractivo (¿Sexy?).
No eres tan sexy (es ok)
Bien, ahora la parte que parece que obvias – quizás a propósito o por simple inconsciencia o instinto banal – precisamente esa publicación que tanto gusta, esa misma levanta envidias, provoca rechazo, cinismo contra lo que representas y posiblemente incluso hasta odio. Sí, triste pero cierto. No todo el mundo que ve tu Tweet, «selfie» en Instagram, vídeo en Youtube o estado en Facebook, queda encantado y maravillado. Importa poco si no te auto-promocionas, eliminas el ego de cualquier publicación o eres profesional utilizando el medio. Los escépticos fueron, son y serán escépticos incluso aunque no hayan redes sociales.
¿Qué hacer al respecto? Absolutamente nada, es perfectamente ok. Este post no trata sobre cómo convertir los escépticos, pobres diablos y cínicos en creyentes – cuesta demasiado trabajo y es muy posible que nunca lo consigas. Este post trata sobre reconocer que por mucho que gustes, serás criticado. Simple pero difícil de admitir.
No gusto (ya lo sabía)
Antes de escribir un post, lanzar un negocio, idear un proyecto, dar una conferencia o publicar una nota o una foto, o un Tweet, comprendo que podría ser (será) rechazado y criticado por quizás un (gran) número de personas. Esto, justamente esto, me permite crear mi mejor trabajo y enfocarme hacia quien sí podría impactar positivamente y entonces encantar (con suerte).
No necesitas gustar a la gente, no necesitas ser comentado – y no necesitas ser alabado tampoco. Mejor invierte tu tiempo y esfuerzos en crear un mejor presente para tu gente y tu comunidad.
No gustas, entendido. ¿Siguiente problema por el que preocuparte?
Photo credit: kennia.
7 comentarios
Vale pero no confundas no me gustas con no estoy de acuerdo. Es que es muy distinto ¡¡eh!!. Otra cosa que parece muy básica pero siempre se nos olvida es que la conducta de una persona no es esa persona. Tu puedes actuar con locura sin ser un loco, con estupidez sin ser estúpido. Las valoraciones deben recaer en el acto y no en la persona. Yo lo intento hacer así convencida de que es lo mejor para todos porque ayuda a las personas a crecer ya que una conducta puede cambiarse, corregirse, mejorarse, pero parece que la esencia es inmutable. No es lo mismo decir no me gusta que descanses tantas horas en el sofá en vez de hacer las tareas de casa que decir eres un vago redomado. Por eso centrarse en el acto creo que es lo mejor para todos, es lo que impulsa y no paraliza. «No me gustas» paraliza porque «No me gustas» implica rechazo a la persona y no al comportamiento y genera la creencia de incapacidad para el cambio.
Yo nunca diría no me gustas tu… aunque lo sintiera. ¿Para qué?
Aceptar y sentir que realmente no tienes por que gustar, ni justificarte, es una grandísima libertad.
Te evita estar a la defensiva de nada y tu actitud hacia la gente es más auténtica y trasparente, y yo creo que eso se percibe.
Es atractivo por la rareza, pero a la vez «repulsa», por que cuando alguien no trata de presumir, ni gustar, por lo general vive ajeno a la pedantería y prepotencia del resto. No le cala, y en ese momento pasa a ser un «desencanto» de persona que no le ríe las gracias al grupo.
Estoy de acuerdo contigo Delfina en que independientemente de los actos, las personas tienen un incalculable valor en si mismas. Todas. Piensa que dispositivo se montaría si una persona «non grata» amenazara con lanzarse al vacía desde un edificio. El mismo que si fuera un ciudadano ético.
Un saludo que me enrollo…. 🙂
Es muy saludable ser tu mismo y no caer bien a todo el mundo, de echo cuando es así los resultados son mejores y totalmente naturales, eso mola.
Eso es Ángel.
Me lo estoy trabajando… pero cuesta
¡Excelente! ¡Motivador! ¡Coherente! ¡Esto es sabiduría de vida! No te conocía. Un amigo compartió este post y me llamó la atención el título, así que, vine para aquí corriendo. Desde ahora, una seguidora más, Isra. Esta frase fue la que más me impactó: «No necesitas gustar a la gente, no necesitas ser comentado – y no necesitas ser alabado tampoco. Mejor invierte tu tiempo y esfuerzos en crear un mejor presente para tu gente y tu comunidad». Saludos entusiasmados.
Rita Tonelli
Gracias rita por llegar hasta aquí, leer y conectar.
Seguimos, queda mucho por hacer.