Que raro, hace un momento, antes de que empezar a escribir este post alguien me envió un tweet que algunos podría considerar molesto. Mi percepción y reacción no fue enfrentarme a esa persona. En lugar de eso pensé «¿a quién le importa? ve y haz lo que cuenta, para de patalear».
El lenguaje
La mayoría de lo que hacemos para desacreditarnos a nosotros mismos llega en forma de la decisión que tomamos a la hora de elegir nuestro lenguaje. Siempre surge algo como «nada del otro mundo» como una etiqueta a nuestro trabajo. Nos apresuramos en decir «vaya, cualquiera puede hacer eso». Sin querer, inconscientemente, lo hago todos los días. Podría hablarte de otros 100 ejemplos. También, frecuentemente, ofrecemos comparaciones «no soy [el nombre de tu rockstar favorito] ni nada parecido», he escuchado esto tantas veces.
Postura
También trasladamos a nuestra postura todo esto. Andar con la cabeza agachada, la mirada perdida y arrastrando los pies. Huyendo de la gente o siguiendo a alguien cuando nos vamos reunir con alguien que admiramos. Hay cientos de miles de maneras de decirle a otra persona «no valgo para esto». Pista: si empujas ese sentimiento ahí fuera, la gente lo captará fácilmente.
En lo profundo del alma
Te cuento esto porque también tengo ese sentimiento, porque en algún rincón de mi alma, en lo más oscuro hay una voz que me dice «no vales lo suficiente», la he escuchado tantas veces a lo largo de mi vida que podría decirte cuando va a aparecer de nuevo, todos la tenemos. Esa no es la cuestión, la cuestión es si crees que tiene razón o no.
Crea, se y preséntate a ti mismo simplemente como eres, no mejor, no peor. No reclames orgullo, sino te sugiero algo mejor, sal ahí fuera y toma responsabilidad por tu propio trabajo.
La mejor estrategia que jamás podrías plantear: creer en ti mismo.
Photo credit: Live Life Happy.
14 comentarios
inspiradoras palabras!! gracias Isra 😉
Nadie dijo que fuera fácil, pero mostrarnos al mundo tal y como somos es una de las mejores opciones que podemos tomar.
¿Por qué vivir toda la vida escondidos bajo un manto de falsedad mediocre y mezquina?
No te compares, no critiques, no alabes.
Simplemente sé tu mismo de la forma más sincera y honesta que puedas.
Seguro que ahí fuera hay gente que está deseando conocerte por cómo eres, no por lo que eres.
¿Te atreves?
Adelante, hay que colocarse al frente. Eso es.
No juzgar no significa no elegir…
Excelente post Isra, Es cómo lo tomamos, cómo lo interpretamos. Somos los principales motivadores de nuestro trabajo creer para crear. Me gustó mucho el cierre con esa gran frase «La mejor estrategia creer en sí mismos». Y es que no hay recetarios de eso también soy un convencido. no hay un A,B,C para comunicar en este escenario digital, se trata de creer en la decisiones que podemos tomar, en con quien podemos conectar para solucionarnos y en SER, no parecer. Un abrazo desde Colombia, me gustan mucho tus posts y admiro la disciplina que tienes de escribir uno cada día. Parece fácil, pero no ES fácil.
Para mi tu trabajo tiene un gran valor y me gusta como escribes y lo que dices. No se puede coincidir siempre en los puntos de vista. ¿Por qué el hecho de que alguien no piense como tu puede parecer molesto?. Para mí vales mucho por eso te contesto a este post que me ha encantado.
Gracias Luis David, estoy de acuerdo contigo, todo empieza desde el ser (dentro) y acaba en el hacer (fuera).
Gracias por tus palabras Delfina. Si todo el mundo piensa como tú o está de acuerdo con lo que dices, estás en problemas serios.
El problema no es valer mucho ni poco, para una tarea u otra… El problema es venderse mas caro de lo que se vale como «herramienta» para esa tarea. Sobretodo teniendo un ego bastante pronunciado por un trabajo que ni siquiera llego a saber cual es realmente… Lo cual es muy curioso. Supongo que es lo que yo llamo el «sindrome del artista» parece que se hace necesaria mas la tonteria (ego, pose, hablar todo el rato de lo bueno que es uno, etc) que la realidad. Y sinceramente no se como les funciona porque soy de la opinion de que el trabajo habla por si mismo sin necesidad de que uno lo tenga que adornar con palabras rimbombantes…Ingeniero en sistemas sanitarios de acceso = limpia escaleras. Me parece de catetos ignorantes llenos de prejuicios. Es exactamente el mismo trabajo, lo llames como lo llames. Ganes lo que ganes.
Cierto Isra, todos tenemos esa charlatana, llámese mente, que nos critica con mayor o menor frecuencia, por contra, somos únicos, tenemos una esencia que hay que sacar fuera, y cuanto mayor sea la fe en nosotros, con mayor luz brilla, la intuición nos la recuerda día a día mientras que la charlatana la hace callar, porque la esencia habla de ser y la charlatana de parecer, así que cuando aparezca hay que mandarla a freír espárragos…
Es una gran batalla interior. Preciosa Débora.
Hace ya algún tiempo que vengo por aquí a leer algunos de tus post, y debo decirte, que tu trabajo me ha ayudado, precisamente, a callar un poco «esa voz interna y traicionera» de la que hablas; así que ¡muchas gracias!. éxito y saludos desde México.
Me alegro de que sirva Jaime. Gracias por conectar.