Todo lo que somos y cómo somos proviene de pequeñas victorias y grandes derrotas. Cuando alguien se da cuenta de que has marcado la diferencia, es un éxito, parece como algo grande. Se siente como un gran momento. Sin embargo, siempre, esta vez sí es absoluto, siempre, viene de una serie de pequeñas victorias y grandes derrotas. Haz una lista con todos los éxitos que has tenido en tu vida hasta día de hoy. ¿Vinieron todos juntos? ¿Llegaron porque tuviste éxito antes de ese éxito? ¿Llegaron sin trabajar y no caer al saltar de cuerda en cuerda? ¿O llegaron desde derrotas dolorosas y significativas que te hicieron mejor, más disciplinado, consciente o aplicado.
Un día te das cuenta de que apenas tienes tiempo para vivir como deseas. No sabes quién eres y tu trabajo actual te mata por dentro. Entonces, tomas una decisión, voy a cuidar mi cuerpo, mis emociones, mi mente y mi espíritu. A la vez, voy a ponerle horas. Empiezas. No sabes cómo hacerlo. Te desesperas. No encuentras resultados. Te sobrepasa. No adquieres los hábitos. No llegas a nada. Entonces un día decides ir a por todas. Empiezas a perder peso. A ver las cosas como son, a darte cuenta del momento. A encontrar un poco de equilibrio. Y a partir de ahí, vas ganando cada día. Un día estás corriendo un maratón, meditando, cambiando a un trabajo que disfrutas y con dos giras libres cada día. No llegas a esa cumbre sin antes pasar por grandes derrotas y pequeñas victorias.
Pequeñas victorias – Empieza por hitos
Una forma de alcanzar cosas importantes es saber que esperas conseguir. Por ejemplo, si odias tu trabajo, establece un hito que dice «voy a cambiar de industria tres meses». Ese sería un gran hito. Si quieres lograr más, sé más específico, añade pequeños pasos, recursos y pequeños objetivos.
Luego establece hitos más pequeños. Por ejemplo, ahorra algo de dinero para formación extra y aguantar mientras cambias de un trabajo al otro. ¿Cómo ganar ese dinero más rápido? Quizá con marketing de afiliados, o vendiendo en Amazon. Con ingresos extras alcanzaras pequeñas victorias y seguro alguna gran derrota. Esto te dirigirá hacia delante.
Entiende el proceso, no el fin. Establece pequeños hitos y ve a por pequeñas victorias, entre medio, asegúrate de experimentar grandes derrotas. Luego, asegúrate de conducir tus esfuerzos hacia hitos más grandes, la forma de conseguir grandes victorias.
Atribución: Sam Chua.