Puedo conseguir cualquier cosa porque…
He trabajado más de 10.000 horas de trabajo y he pasado de largo las 500 noches sin dormir.
He comprendido que lograrlo – o no – no depende de nadie más que de mí. Si fallo es mi culpa, si no llego es mi responsabilidad, si quedo corto en pasión es cosa mía. Si falta motivación está en mis manos. Si no sé lo suficiente, debo aprender más.
Posiblemente trabajaré más y mejor si no lo alcanzo en el primer, segundo, tercero, cuarto, quinto, sexto, séptimo… intento.
Puedo conseguir cualquier cosa porque pasé del trabajo sobrecogedor al trabajo inteligente.
Digo no muchas veces, casi todo el tiempo a casi todas las personas en casi todas las circunstancias.
Es mi trabajo, porque quiero, porque puedo y porque debo… Por eso puedo conseguir cualquier cosa.
No espero aprobación de nadie.
Puedo conseguir cualquier cosa porque el tiempo no es mi enemigo, sino mi aliado.
He desarrollado la habilidad desviar mi preocupación por el mañana y quedar fascinado dando lo mejor de mí en el presente.
Tachar todas las tareas de mi lista diaria no es una obligación, es una recomendación.
Persigo la adversidad, lo desconocido y estoy dispuesto a enfrentarme preciso a lo que más temo.
Implemento sistemas y métodos de trabajo ultraproductivos que se convierten en hábitos y en breve en habilidades que me ayudan a sobresalir.
Sé quien soy, qué es lo que ha hecho que sea quien soy. Sé de donde vengo, cómo empecé, cómo he llegado aquí. Sé qué es lo que me importa. Sé que no soy bueno en muchas cosas, pero saque soy muy muy bueno en otras. Sé que puedo mejorar y sé cómo hacerlo. Sé que seguiré fracasando, y entre tanto, logrando algún triunfo. Sé que no soy tan bueno como cuando gano, no tan malo como pierdo. Sé, conozco, comprendo, trabajo, tengo una consciencia suprema sobre todo esto. En los más profundo de mi alma, de mi ser, sé qué y quien soy, con lo fantástico y lo oscuro.
Clave uno: poseo una disciplina esculpida por años de fracasos, desesperación, incertidumbre, escasez y necesidad. Porque después de entender eso, solo he tenido que seguir entrenándola hasta hacerla cada día más efectiva y latente.
Clave dos: enfoco cualquier aspecto de mi vida y profesión como un experimento; interrumpo, pruebo, intento, fallo, analizo, diagnostico, modifico, vuelvo a intentar.
Que yo pueda no es la cuestión, ya no, la cuestión interesante es ¿puedes tú?
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