Practicar la serenidad es una práctica estoica que he diseñado a partir de la dicotomía del control de Epicteto, de las meditaciones de Marcos Aurelio en sus Meditaciones y las disertaciones de Séneca en Sobre la Felicidad y la Brevedad de la Vida. Es un superhábito de alto rendimiento holístico que se enfoca en la dimensión espiritual y emocional.
¿Por que he diseñado este nuevo hack? Porque pienso que ganara serenidad es tan o más importante cómo ganar enfoque, claridad, consciencia o disciplina. Si logramos serenidad, logramos paz, y con ello vienen las mejores cualidades, calma, ecuanimidad, las arriba mencionadas y otras muchas más.
Cómo practicar la serenidad – el ritual
El ritual de la serenidad se divide en 5 momentos del día con 5 acciones conscientes.
- Esta mañana. Recuérdate a ti mismo qué está bajo tu control y qué no. Recuerda enfocarte en lo primero y no en lo segundo.
- Antes de comer. Recuérdate que la única cosa que de verdad posees es tu habilidad para razonar y tomar elecciones.
- Después de comer, media tarde. Recuérdate que aparte de las elecciones que tomas, tu destino no está completamente bajo tu poder. La fortuna está al mando.
- Por la tarde. Recuérdate de nuevo cuánto de lo que vives está fuera de tu control y dónde empiezan y acaban tus decisiones.
- Cuando estés en la cama. Recuerda que dormir es una forma de rendirse, aceptar y ganar confianza. Y prepárate para empezar de nuevo mañana todo el proceso.
¿Cómo llevar a cabo el ritual? Puedes verbalizarlo, puedes escribir en una libreta, Evernote, en las notas de tu dispositivo o puedes pensar sobre ello. Sea como sea, si quieres hacerlo funcionar, debes practicarlo cada día sin excepciones.
Practicar la serenidad cada día en un mundo tan veloz, irritante, agitado y sordo, es una de las claves para pasar por encima de cualquier cosa que pueda causarte el más mínimo daño.
Atribución imagen: Henrik Johansson.
2 comentarios
Parece simple y efectivo.. ¡Me gusta! Voy a probarlo.
Genial Cristian. A por ello, ya nos cuentas que resultados te ofreció.