El Viaje continúa, bueno, se detiene, estoy estancado en el aeropuerto de Londres camino a Nueva York. La razón es no haber actualizado la ESTA cuando cambié el pasaporte. Como tengo algo de tiempo libre, y estoy aquí, mi segunda casa, voy a compartir contigo algunas reflexiones sobre los aeropuertos…
Reflexiones sobre los aeropuertos (aleatorias)
¿Te has dado cuenta de que raramente hay amabilidad en los aeropuertos? ¿Has podido alguna vez entablar una conversación positiva con algún operario de seguridad, mostradores de facturación o asistentes del propio aeropuerto?
¿Por qué una botella de agua cuesta 50 céntimos en un supermercado y entre 3.5€ y 4.75€ en Barajas, Schiphol o Ibiza? ¿Se supone que las personas sedientas pagan por las no sedientas?
Cuando ayer por la noche pasé por el control de seguridad del aeropuerto internacional de Hong Kong, y esta mañana por el de Londres Heathrow, así como en cualquier aeropuerto que viajo, ¿por qué debo quitarme el suéter negro que llevo pero la mujer que va delante de mí puede pasar con su chaqueta de cuero? ¿Hay algún tipo de riesgo inherente en los suéteres de Religion?
¿Qué sucedería si los creativos de Pixar rediseñaran la zona del control de seguridad?
¿Por qué los aeropuertos no tienen bancos para dormir? Peor, mucho peor, ¿por que no hay una persona o departamento al que hacerle esta petición?
Después de haber inspeccionado más de 40 millones de pares de zapatos, ¿han detectado siquiera un solo para peligroso?
¿Qué pasaría si cada cierto tiempo se cambiará la voz, el tono y el género de esos mensajes aleatorios que anuncian avisos y normas a seguir en el aeropuerto?
¿Por qué todavía sigue el personal de seguridad de los aeropuertos chillando esas reglas supersticiosas a las personas que hacemos la cola después de tantos años? ¿Seguirá Igual dentro de 10 años?
¿Por qué no invertimos una parte del dinero que desperdiciamos en medidas amenazantes de seguridad en cosas que ayuden a las personas a tener un paso más gratificante por el aeropuerto? Quizá querrían pasar más tiempo en él.
¿Por qué los hoteles del aeropuerto son dos o tres veces más caros?
Una vez volando, solía ser peligroso dar cubiertos de metal en el avión. Sin embargo, cuando viajas en clase ejecutiva tienes cubiertos de metal, botellas de cristal y lo que desees. ¿Qué ha pasado? ¿Deberíamos reexaminar otras posibles reacciones si esta no fue una reacción basada en información demostrable?
¿Por qué pocos hacen estas reflexiones sobre los aeropuertos? ¿Seré el único «aburrido?
Si es tan peligroso estar utilizando tu ordenador portátil mientras aterrizas o despegas, ¿cómo es posible que lo puedas tener activo todo el tiempo mientras vuelas? ¿Es cierto que el regaño aumenta la seguridad? ¿Cómo?
¿Por qué la FAA requiere que las aerolíneas explique a cada pasajero como abrocharse el cinturón? ¿No se merece lo peor la gente que ha llegado de forma segura al aeropuerto pero nunca ha dominado esta “habilidad”?
Deberías estar contento por nunca haberte estrellado en un avión. Yo lo estoy, estoy contento de haber llegado a los 2.5 millones de kilómetros volados y nunca haberme estrellado. También lo estoy por ti. Y también estoy contento de cómo me tratan en Herbolario Navarro y en Cala Bandida cada vez que voy. Sí, nos conformamos con supersticiones absurdas y burócratas despreocupados, ¿y meramente por que los aviones no se estrellan? No me apetece encajar en este ridículo desperdicio de talento, tiempo y dinero de mucho de lo que el sistema de aerolíneas representa.
Se puede hacer mejor, claro. Seguro que pueden hacerlo mucho mejor siendo claros, humanos, racionales e íntegros ¿no te parece?
Estas reflexiones sobre los aeropuertos aplican a todos los que dirigimos o gestionamos un negocio. No caigamos en saco roto.