A nivel de marca personal y todo lo que la rodea, en mi trabajo, para no volverme demasiado loco, tengo dos métricas que mido numéricamente y una métrica de análisis cualitativo. La métrica cualitativa tiene que ver únicamente con, cómo las personas reaccionan, responden o toman acción a los contenidos, proyectos e iniciativas que creo y lanzo y qué es lo que sucede a partir de ahí: personas que contratan mis servicios como speaker, como consejero, se interesan por lo que IG puede hacer por sus negocios u organizaciones, se unen a Mapmakers, se suscriben a Engage Worldwide, optan por entrar en Stand OUT Program, etc. Las otras dos métricas numéricas son nº de suscriptores vía email (ya que los lectores RSS son cada día menos fiables, pero no por eso menos importantes) y Euros de ingresos generados por cada actividad online que realizo. Eso es. Por qué al ramificar (diversificar) mis negocios fuera de lo que pueda significar la web social, estas métricas son a todo lo que realmente necesito prestar atención en la mayoría de días.
Idea y aplica tus métricas
Sin embargo, me gusta dirigir mi trabajo hacia encontrar métricas útiles para cada negocio, las cuales son distintas de un negocio al otro, esto es algo que llevo debatiendo durante mucho tiempo. No creo en las métricas universales, sino en las específicas y creadas por y para cada negocio en base a sus objetivos. Si dirigiera un restaurante, estaría realmente atento al gasto medio por comensal por comida como métrica para los programas informáticos. Podría también pensar en el consumo justo de bebida y comida y luego para una mejor planificación, trabajaría márgenes y recurrencia.
Simple: 3 métricas
Las estadísticas son un vasto mar por el que navegar (a veces sin rumbo), pero pienso que solamente necesitamos encontrar los dos o tres indicadores claves del negocio. Si te gusta Stand OUT Program, mis otras posibles métricas no aplican. Si todavía trato de encontrar maneras de que más personas apliquen (algo que sigo haciendo), tendré que fijarme donde accedes y donde no, cómo buscas el programa y cómo no, etc. Entonces, cuando todo se pone en marcha, usaré un nivel de métricas más altas.
Dos métricas numéricas y una métrica humana. ¿Te sirve?
Photo credit: hikingartist.
9 comentarios
No sé por qué medimos tanto las cosas. Está bien pero al fin y al cabo yo siempre me acabo fiando de mi sentido común y mi intuición. Claro que eso para vender un proyecto no es muy serio. Espero que ya estés bien del todo.
Hola Delfina, yo creo mucho en la intuición y en las «señales», jajaja aunque parezca poco serio.
Pero eso lo aplicaría más a la hora de actuar, o de tomar una decisión.
En cualquier proyecto o programa que empieces (aunque no tengas mapa, en la ejecución en el proceso) si quieres analizar el resultado, necesitas evaluar, valorar, medir el punto de partida e ir viendo la evolución y hacer una memoria final. De ahí la necesidad de algún sistema de comparación, y me resulta genial el matiz que aporta Isra de un análisis cualitativo.
Un saludo.
Lo se guapa