¿Por qué los negocios que justo empiezan triunfan enseguida? Por las habilidades y determinación de sus fundadores y equipo. ¿Y cómo seguir subiendo después? Con una buena estructura y un plan para acomodar el crecimiento.
Desafortunadamente muchas empresas fallan al hacer esa transición. ¿La razón del problema? Cuesta mucho dejar marchar responsabilidades y delegar.
El arte de delegar es el arte de dejarlo marchar. Algo que puede ser una de las cosas más difíciles de hacer, tanto si eres empresario, como supervisor o inversor o responsable de área.
La clave que la Ultraproductividad nos da para delegar es que vital desarrollar un trabajo importante dentro del proyecto o negocio, pero también, fuera, por eso no debemos sobrecargarnos con lo innecesario.
Pasemos a ver 4 estrategias ultraproductivas para delegar:
1. Define responsabilidades claramente
Los organigramas básicos, las descripciones de trabajo con tareas poco específicas, encuestas de satisfacción en el trabajo, responsabilidade de liderazgo… Demasiados análisis que no llevan a ningún sitio. Da un paso atrás y define tu estructura de negocio, estableciendo de forma concreta y específica que personas son responsables de qué objetivo.
2. Énfasis en el compromiso
La responsabilidad es solo trabajo. Sin embargo, el compromiso implica objetivos individuales con un claro alcance de lo que se espera de ti. Hay una gran diferencia entre ambos. Es por eso que debes asegurarte, al redefinir tu estructura de negocio, que cada persona (hasta el jefe) debe entender cuál es su responsabilidad y compromiso con el negocio.
3. Democratiza la toma de decisiones
Creas proyectos y negocios y equipos más eficientes, así como alianzas más cohesivas, cuando entiendes que no tienes que tomar tú solo todas las decisiones.
4. Dibujar todo el recorrido
La estrategia es crear alineamiento dentro de un equipo y que todo el mundo reme para la misma dirección. A la hora de delegar, eso significa que cada participante, miembro o empleado, necesita ver cómo el trabajo que se le asigna está conectado con las grandes metas. De esa forma todos podemos entender cómo hasta la tarea más minúscula, juega un papel crucial en el camino que estamos recorriendo.
Practica el arte de delegar (dejar marchar)
Es duro aceptar que no estarás tan involucrado en todo lo que sucede, sobre todo si llega el momento que debes escalar un negocio, empresa o proyecto. Sin embargo, una vez que te das cuenta de que el arte de delegar llevará al equipo y a ti a trabajar de forma ultraproductiva, es entonces cuando puedes hacer lo mejor que sabes hacer: conducir tus acciones hasta la cima.
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