A menudo me encuentro frustrado intentando encontrar una (o varias) categoría(s) o etiqueta(s) dentro de la cual introducir cada post que escribo, esto me ocurre casi diariamente. Creo que es un esfuerzo innecesario porque no lleva a ninguna parte. Es como en la vida real, nos pasamos el tiempo intentando categorizar situaciones, personas, problemas, tareas o comportamientos, porque de esta manera sentimos que tenemos control sobre ello, esto nos hace sentir más seguros y aliviados. Quizás sea por la necesidad de síntesis en lo que hacemos, de manera que lo podamos simplificar para que otras personas puedan usarlo o consumirlo, lo que sea.
Pienso que esta frustración es debido a la historia en mi cabeza, de nuevo, encuentra una categoría en la que encajar y estarás a salvo, de esta manera otros no preguntarán que haces fuera de la caja, coloca una etiqueta en tu profesión y serás como uno más, ni tan bueno como dicen cuando tienes éxito, ni tan malo como parece cuando fallas, no correrás riesgos.
Es parecido a tu profesión o pasión, si no eres ingeniero, creativo, publicista, electricista, agricultor, bibliotecario o los otros cientos de títulos profesionalmente reconocidos, no serás creíble. ¿En serio? ¿O es quizás más apropiado decir “si no hay una categoría en la que pueda incluirte, te rechazaré por el miedo de que puedas crear algo nuevo que cambie lo que conozco, controlo y domino”?
Cuando alguien me pregunta, a que me dedico, es bastante fácil, marketing, cuando quieren profundizar, expando un poco más y cuando hay más interés todavía, entro al fondo. Sin embargo, poseemos un empuje extraordinario por controlar cualquier cosa que hay a nuestro alrededor, es por eso que necesitamos etiquetar, categorizar y trivializar personas, posts, profesiones o estilos de vida.
A partir de hoy voy a prestar menos atención a las etiquetas y a las categorías, en el más sentido extenso de la palabra. Una persona no es lo que su etiqueta dice, es lo que el resultado de su trabajo significa para el mundo.
Photo credit: soxiam.
13 comentarios
Gran post, una vez más.
Pues yo simplemente ‘roneo’ y no me importa demasiado si la gente se entera o no de ello.
Pero para las etiquetas soy más cómodo: Tengo un listado estable para cada blog.
En el caso de tener que utilizar nuevas etiquetas, creo que es más sencillo abrir un nuevo blog para no liar a los lectores habituales.
Muy buenas Isra; me encanta la reflexión que haces, y me quedo con esa última frase «Una persona no es lo que su etiqueta dice, es lo que el resultado de su trabajo significa para el mundo.» Te mando un saludo, y para completar el post, te dejo este magnífico vídeo que se centra en una de esas malditas etiquetas #Likeagirl
Aprovecho para desearte un año 2015 lleno de salud y retos que superar. 😉
No es sobre las etiquetas del blog, cuenta cuanta gente las utiliza, igual que las categorías, y verás que la actividad es casi nula, además de ya no ejercer poder de optimización interna Entonces ¿para qué usarlas?. Es más el significado ahí fuera en el mundo.
Hola Isra
Encantada de saludarte.
Sinceramente este post lo he entendido. Me parece sencillo, sincero y con una reflexión que encaja en lo que me parece tu forma de ver la vida. Te felicito y ademas te lo agradezco.
Gran articulo Isra. Creo que al final las personas tendemos a categorizar nuestra realidad por que hace mas sencilla la interpretación de lo que nos rodea. Por ello, pensamos que lo complicado (y realmente en ocasiones no rebanamos los sesos) es encontrar palabras que sinteticen algo complejo, cuando lo realmente disruptivo es aprender a prescindir de ellas.
Buen 2015 y un abrazo desde Barcelona.
Gracias Menchu.
Cuanto más simple más miedo da, simpleza signifca dominio.
Buenísimo Jesús, lo comparto en G+. Gracias por aportar valor.
Isra esta unica frase que respondes merece un post.
No se si has escrito algo sobre eso, aquí os dejo mis recientes reflexiones sobre el miedo.
http://menchugomez.es/el-miedo
Gran post Menchu.
Sí, he escrito sobre el miedo en algunas ocasiones.
Sin etiquetas todo lo demás està por descubrir.
Gracias por compartirlo.
Gracias.