Nunca imaginé que haría más 1.000km en bici en cuatro domingos y dos sábados, ni que un sábado por la tarde en lugar de estar en Ushuaia (Ibiza), en la playa de Las Salinas o tomando una copa de champagne en mi terraza, estaría corriendo endemoniadamente 45km por las carreteras de Ibiza. Tampoco me hubiera creído jamás, que un día iría desde Sa Punta a Talamanca – ir y venir – 4 veces a nado para hacer un total de 8.3km.
Hace dos años me preparaba mi primer triatlón de larga distancia en 64 días (con neopreno de surf…), el año pasado mi primer Ironman y hoy me veo a las puertas de un Ultraman pasando primero por Ironman UK con tan sólo 28 días de diferencia entre ambas pruebas – IM primero, luego UM.
Nunca he estado preparado para nada
Cuando leo estas líneas recuerdo entonces, la amarga sensación que produjo en mi las palabras de una persona cuando me dijo que el triatlón era un deporte demasiado duro para mi. Si bueno, nunca he destacado por mis capacidades deportivas, nunca he sido especialmente bueno haciendo deporte. A esto reconozco que soy bastante malo encima de la bici y que mi técnica de nado no es la más apropiada para afrontar 10km de nado en UltramanUK. Quizás pienses que mi fuerte es correr, pues tampoco creo que lo sea, aunque si es verdad que de las tres modalidades es la que mejor llevo. Sin embargo, por muy malo que seas en cualquier cosa que hagas o te propongas, nadie tiene el derecho ni la licencia de definir el resultado por ti.
Imposible es un hábito
Estos dos últimos meses han sido intensos, no es fácil preparar un acto inconsciente de estas magnitudes mientras haces todo esto, viajas de un continente a otro y lo peor – o mejor – de todo, vives en Ibiza. Es imposible hacerlo hasta que vives un tiempo en imposible, a partir de ahí, ya no te parece tan difícil, sucede que te habitúas a imposible.
Entrenar una media de 6k nado, 250 km de bici y 60k run a la semana durante un mes es imposible, hasta que vives un mes en una situación imposible, sorprendentemente se convierte en posible.
Ya he estado ahí antes
Si aparto la vista de lo que tengo en frente de mi nariz – mi trabajo diario – veo un mes imposible dónde voy a doblar la cantidad de kms que entreno a la semana, lanzar dos proyectos muy importantes – entre ellos Mapmakers – trabajar por terminar mi primer libro, llevar adelante los proyectos de IG y nuevas ideas que saldrán. Vivir en el margen de la vida y realizar dos pruebas, donde en una haré deporte durante un día por más de 12h y la otra, 3 días seguidos durante 12h durante, con la incertidumbre de no saber si acabaré o no.
Parece que obviamos que cada día vivimos en imposible y parece no importarnos, simplemente porque hemos sido seducidos con la idea de que hay cosas imposibles e inalcanzables para nosotros, cuando la realidad es que eso es justamente lo que estamos viviendo, superando y disfrutando. Al fin y al cabo no es tan trágico como algunos predican.
Pst, pst… hey, sí tú, no te preocupes por imposible, ya hace tiempo que vives ahí.
6 comentarios
Así se hace!! cada vez más y mejor…te mereces todo eso y mas; así es como tu dibujas tu mapa lleno de logros y retos demostrando al mundo que si se puede. Gracias a ti muchas personas empezaran a dibujar sus propios mapas… Personalmente GRACIAS!
Gracias Laura, seguimos. Queda mucho por hacer.
Ya lo dije en un post, «new heros».
Imposible es uno de los indicadores que, si saltan cuando estás con un proyecto, una idea o preparando un reto, significan que vale la pena hacerlo.
El UM es solo una senda más que explorar 😉
Gracias Dani, seguimos, queda lo más interesante e intrépido. Vamos a ello. Nos vemos en unos días. Abrazo