Hace unos días explicaba cuáles son los rasgos de las personas imparables, hoy voy a profundizar en otras 5 habilidades núcleo que hace una persona con una actitud imparable…
1. Mantienen su vida equilibrada yendo de un extremo a otro continuamente
En muchas ocasiones para movernos hacia delante tenemos que saltar dónde no parece que hay suelo. El equilibrio verdadero solo se consigue cuando has podido ir más allá de tus propios límites, y no una, ni dos, o tres o cuatro veces, sino cuando te has movido entre esos extremos, has permanecido allí y has ido incluso más allá. De lo contrario ¿cómo puedes saber dónde está el punto intermedio? Eso ayudará a crear un equilibrio sano, poderoso, singular y enriquecedor.
Para poder hacerlo hay que trabajar en la salud mental, física, emocional y espiritual (el Alto Rendimiento holístico), solo así podremos perseguir lo que deseemos sin la preocupación de quedarnos sin energía, enfoque, motivación o ser atacados por la depresión o la ansiedad.
2. Se adaptan al cambio a la misma velocidad que ocurre
Esa persona con actitud imparable no se acobarda ante el cambio. Entienden la importancia de ser flexibles, pivotar y aceptar nuevos contextos y situaciones. Todo va sobre tener una mentalidad elástica que se adapte al mismo tiempo que el entorno cambia.
Cada industria sufrirá cambios irreversibles, estas personas de las que hablamos no se permiten ser manipulados por el cambio. Entienden que o bien aprendes a doblarse y adaptarse o serán pisoteados y quebrados.
3. Comprometidos con lo que les importa
¿Permites que la vida te pase o moldeas tu vida mediante tu ética de trabajo y vida? Una persona con actitud imparable desarrolla los superhábitos necesarios para estar en flow, pero sobre todo, tiene una hambre insaciable por todo lo que se propone.
No es tanto sobre los objetivos sino sobre la convicción interior, lo que alimenta todo lo que haces. ¿Son importantes las metas? sí, pero menos de lo que pensaba, lo que es importante es aquello que crea esos objetivos.
4. Practican la automotivación
La persona de actitud imparable no necesita motivación externa, la desarrolla desde el interior. Están intrínsecamente motivados. Tiene más significado cuando viene desde adentro. Esa es la razón por la cual personas como yo empujamos hacia delante incluso aunque no haya recompensa externa.
Si estás enganchado a la motivación que depende de otros, estás en problemas, porque siempre necesitará esa clase de aprobación o premio. Siempre corriendo detrás de la zanahoria. Que no es el salario, que es porque debes, puedes y tienes.
5. Se cargan de responsabilidad
Y tomarla tiene dos partes: tú eres el que respondes por los errores y los fracasos, pero también eres el que toma crédito por el éxito. La persona de actitud imparable se adueña de sus fallos tanto como sus triunfos (y hasta en ocasiones cede los últimos)
Porque esa es la gasolina, la responsabilidad de “he fallado, ¿qué puedo extraer de ahí para moverme más rápido, con más fuerza, solidez y confianza?” O “Vale, la he partido, ¿Por qué? ¿Qué he hecho que me ha hecho llegar ahí y cómo puedo utilizarlo para llegar más lejos, no sin antes celebrarlo como toca?”
Pd. Este próximo lunes 17 de febrero, a las 11:30h, estaré en abriendo la XII Semana de la Economía en Alzira con la charla «Acción = Actitud Imparable». Es un evento abierto al público, así que para asistir solo tienes que presentarte allí, será fantástico que estés.
Atribución imagen: Spidertrax.